Francia: Crisis en el sector de la patata para siembra tras caer la superficie un 11%
El sector de la producción de patata de siembra certificada en Francia y en toda Europa ha experimentado un retroceso significativo en los últimos dos años, afectando a indicadores clave como el número de productores, la superficie y el volumen.
Esta situación se ha visto agravada por una combinación de factores internos y externos, que han contribuido a un escenario de incertidumbre en un sector que es vital para la industria agroalimentaria. Sin embargo, la creciente demanda de productos a base de patata desde el fin de la pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto la importancia de garantizar un suministro adecuado de patatas de siembra para satisfacer las necesidades del mercado.
Retos en la producción de patatas de siembra certificadas
El año 2023 ha sido particularmente complejo para el sector. La producción de patatas de siembra en Francia registró una caída del 11% en la superficie cultivada, lo que afectó gravemente el volumen disponible para el mercado. La UNPT (Unión Nacional de Productores de Patata) ya había advertido sobre la escasez de patatas de siembra, tanto en volumen como en calidad, lo que podría poner en riesgo el desarrollo de la producción para el año 2024. Esta situación ha generado litigios entre productores y consumidores, debido a la dificultad para cumplir con los contratos y garantizar el suministro de plantas de calidad.
Alain Dekequer, productor del Norte y secretario general de la UNPT, comentó en el salón PotatoEurope que ni él ni su padre habían experimentado nunca una preocupación tan grande por la disponibilidad de plantas de siembra. Esta afirmación refleja la gravedad de la crisis actual, que combina una disminución de la superficie plantada, la baja tuberización en 2023, la presión de los pulgones y los problemas de cosecha en los Países Bajos, uno de los principales proveedores de patatas de siembra en Europa.
Aumento de la demanda de patatas industriales
A pesar de los problemas en la producción de patatas de siembra certificadas, el mercado de productos a base de patata ha seguido creciendo de manera sostenida. Desde el fin de la pandemia, la demanda de patatas para la industria agroalimentaria ha aumentado considerablemente, impulsada por el creciente consumo de productos como patatas fritas, puré de patata y otros derivados. Este aumento de la demanda plantea un desafío adicional para los productores de patatas de siembra, que deben abastecer tanto a las fábricas existentes como a las nuevas plantas de producción que se espera entren en funcionamiento en los próximos años.
En 2023, la superficie dedicada a la producción de patatas industriales en Francia aumentó un 5,4%, lo que refleja el interés creciente de la industria en expandir su capacidad productiva. Sin embargo, la escasez de patatas de siembra certificadas ha puesto en peligro esta expansión, lo que ha llevado a la UNPT a reflexionar sobre las medidas necesarias para garantizar la disponibilidad de plantas de calidad en el futuro.
Propuestas para asegurar el futuro del sector
Ante la situación crítica del sector, la UNPT ha lanzado una lista de 17 propuestas estructurales destinadas a mejorar la producción de patatas de siembra y garantizar su disponibilidad en los próximos años. Entre estas propuestas, destaca la necesidad de restaurar los medios técnicos y económicos a los productores, asegurando que dispongan de las herramientas necesarias para mejorar la calidad y el rendimiento de las plantas de siembra. Esto incluye la alineación de la normativa fitosanitaria a nivel europeo y la adaptación de un panel de variedades más adecuado para hacer frente a las condiciones cambiantes del mercado.
Otra de las propuestas clave es la necesidad de transparencia en la distribución del valor dentro de la cadena de producción. Según Alain Dekequer, el costo de la planta para el productor consumidor oscila entre los 600 y 800 euros por hectárea, de los cuales solo entre 200 y 300 euros llegan al productor de plantas. Esta disparidad ha generado tensiones en el sector, y la UNPT aboga por una mayor equidad en la distribución de los beneficios, lo que permitiría a los productores de plantas seguir invirtiendo en la mejora de sus cultivos.
Medidas para mejorar la calidad y sostenibilidad del sector
La UNPT también ha subrayado la importancia de mantener un alto nivel de calidad en las plantas de siembra, lo que implica profesionalizar la producción y asegurar que se cumplan los estrictos requisitos de certificación establecidos por la normativa francesa. Esta medida es crucial para garantizar que las patatas de siembra certificadas cumplan con los estándares de sanidad y calidad necesarios para su uso en la industria.
Además, la organización ha sugerido la creación de un acuerdo interprofesional con Semae (el organismo francés encargado de la certificación de semillas), con el fin de estructurar la gestión de disputas entre los diferentes actores de la cadena de suministro. Este acuerdo incluiría la posibilidad de crear un producto de seguro específico que cubra los riesgos asociados a la producción de plantas de siembra, como impagos o problemas de sanidad, lo que ofrecería una mayor seguridad tanto para los productores como para los consumidores.
Nuevas oportunidades y modelos alternativos de producción
Entre las propuestas de la UNPT, también se incluye la posibilidad de explorar modelos alternativos de producción para ciertos mercados, con el fin de mejorar la eficiencia y la rentabilidad del sector. Estos modelos podrían incluir contratos tripartitos entre obtentores, productores de plantas y consumidores, lo que permitiría asegurar una parte del suministro de plantas de manera más directa y eficiente. Este enfoque es especialmente relevante en el contexto actual, en el que los riesgos asociados a la producción de patatas de siembra han aumentado debido a factores climáticos y económicos.
En cuanto al uso de plantas cortadas, una práctica común en los Países Bajos pero que aún no ha sido regulada en Francia, la UNPT ha propuesto la creación de un marco regulatorio que permita certificar este tipo de plantas y garantizar su idoneidad para el mercado. Esta medida podría ayudar a diversificar las fuentes de suministro y reducir la dependencia de ciertos tipos de patatas de siembra, mejorando así la sostenibilidad del sector a largo plazo.
Conclusión: Un sector en búsqueda de soluciones
El sector de la producción de patatas de siembra certificadas en Francia enfrenta una crisis sin precedentes, marcada por la escasez de plantas de calidad y la creciente demanda del mercado. Las propuestas de la UNPT ofrecen una hoja de ruta para mejorar la transparencia, la calidad y la sostenibilidad de la producción, pero será necesario un esfuerzo coordinado entre todos los actores del sector para superar los desafíos actuales y asegurar un futuro próspero para la industria.
Fuente: agronewscastillayleon.com