Colombia: El gobierno toma medidas para evitar un paro de productores de papa
Cinco días después del paro arrocero, el Ministerio de Agricultura instala la Mesa Técnica Nacional de Papa para articular la producción.

El campo rara vez respira en paz. La semana pasada, tras once días de paro, los arroceros lograron negociar un acuerdo con el Gobierno para fijar un precio mínimo por tonelada de grano sin procesar (paddy verde). Esta semana, con ese conflicto aún caliente, el Ministerio de Agricultura instaló la Mesa Técnica Nacional de Papa.
Después del arroz, el Ejecutivo sabe que otro frente de tensión rural puede activarse en cualquier momento.
Y no es para menos. La papa, golpeada también por el contrabando, la baja rentabilidad y precios inestables, tiene la atención de la cartera.
“Esta metodología fue concertada con todos los actores y condensa, además, el trabajo permanente que desde la cartera agropecuaria se ha mantenido con los papicultores”, señala el comunicado. “En cada espacio tendrán asiento los productores que conocen el sector y desde su experiencia aportarán al mejoramiento de la cadena”.
Este martes, delegados del sector de cinco departamentos llegaron a Bogotá para sentarse con la cartera agropecuaria en una nueva mesa sectorial. La idea es evitar cualquier paro. Al menos por ahora.
El enfoque de la cartera es reforzar la competitividad de la cadena, y para ello se crearán cuatro submesas técnicas que discutirán desde el contrabando hasta el acceso a exportaciones y compras públicas.
La instalación fue precedida por encuentros regionales en Tunja, Villapinzón, Soracá e Iles. Allí se socializó el Plan de Ordenamiento Productivo del cultivo de papa, que apunta —según el Gobierno— a lograr rentabilidad, estabilidad de ingresos y eficiencia frente al cambio climático.
El enfoque, aunque técnico, busca ir más allá de los diagnósticos: concertar, con los productores, qué hacer con un cultivo clave para la seguridad alimentaria y uno de los más golpeados por el contrabando fronterizo y los costos de insumos. Un timbre antes de cualquier problema en el sector.
Los arroceros
A la salida, siguen todavía los ojos de los arroceros a la espera del cumplimiento de acuerdos. En regiones como Tolima, la carga de arroz se vendía a $225.000 en 2023, pero en 2025 ronda los $170.000. En los Llanos, incluso menos: $158.000. La caída ha sido del 25 % en promedio, según cifras de Fedearroz y el propio Ministerio.
El acuerdo contempla, además, que se regule el precio del arroz blanco mediante el régimen de libertad regulada y se cree una comisión permanente de seguimiento. También se prometieron mesas técnicas con Hacienda (por el tema de presunción de costos), Ambiente (por el acceso al agua) y Policía Fiscal y Aduanera (para controlar centros de acopio y molinos).
En paralelo, los arroceros pidieron revisar o renegociar los tratados de libre comercio, como el que permite que, desde 2030, el arroz estadounidense entre sin arancel. La presión no es menor: India, principal exportador mundial, acaba de levantar las restricciones a sus envíos, y eso podría inundar el mercado global.
Fuente: msn.com