Brasil (Temporada 2026): Pronóstico del INMET emite alerta para productores

Para el sector agrícola, esta neutralidad significa que la previsibilidad disminuye, lo que requiere que los productores monitoreen continuamente las variaciones locales de corto plazo.

Comparación: Cosecha 2025 vs. Cosecha 2026

A diferencia del inicio de 2025, marcado por la consolidación del fenómeno de La Niña , el pronóstico para la cosecha de 2026 indica un escenario de neutralidad climática. En el ciclo anterior, el fenómeno trajo consigo sequías severas en el sur y lluvias muy intensas en el norte y el noreste.

En 2025, los productores del sur se enfrentaron a períodos de siembra arriesgados debido a la falta de humedad. Sin embargo, en la cosecha de 2026 , el desafío se invierte: el exceso de lluvia y la alta humedad en la región requerirán una mayor atención al manejo de enfermedades fúngicas.

La región sureste también está experimentando cambios significativos. Si bien la región tuvo precipitaciones más regulares en 2025, la temporada de cosecha de 2026 anuncia períodos de sequía y temperaturas superiores a la media. Esto requerirá una mayor eficiencia en los sistemas de riego y estrategias de conservación del agua del suelo.

Impactos de la lluvia en la agroindustria brasileña

Las precipitaciones irregulares pronosticadas para el inicio de la cosecha de 2026 traerán consigo desafíos específicos para cada región del país. Si bien se espera que el Norte y el Medio Oeste registren precipitaciones iguales o superiores al promedio, lo cual es positivo para el desarrollo de la soja y el maíz de primera cosecha, otras regiones enfrentan riesgos hídricos.

En el sureste, el pronóstico de precipitaciones inferiores a la media, sumado a las altas temperaturas, podría aumentar la evapotranspiración y causar estrés hídrico en los cultivos de verano. En el sur, el exceso de humedad podría perjudicar la etapa final de maduración del trigo e interferir con la planificación de la cosecha y la siembra, aumentando el riesgo de pérdidas por enfermedades fúngicas.

El sector de la papa en la cosecha 2026: Atención a los aspectos sanitarios.

Específicamente para el cultivo de papa , el escenario previsto para el primer trimestre de la cosecha de 2026 exige mayor precaución, especialmente en las regiones sur y sureste. En las zonas del sur, donde la humedad suele ser alta, el riesgo de enfermedades como el tizón tardío ( Pytophthora infestans ) y la mancha negra aumenta considerablemente, lo que exige un programa más riguroso de aplicaciones preventivas.

En el Sudeste, el desafío será el manejo del riego; el pronóstico de precipitaciones inferiores a la media puede aumentar los costos de producción y, si las temperaturas son excesivamente altas, puede perjudicar la tuberización y la calidad de los tubérculos destinados a la industria.

Perspectivas y recomendaciones para el productor.

La neutralidad del ENSO amplifica la influencia de la Zona de Convergencia del Atlántico Sur (ZCS). En la práctica, esto puede generar episodios de lluvias intensas en períodos cortos, seguidos de períodos secos prolongados. Para asegurar el éxito de la cosecha de 2026 , ABBIN recomienda a los productores intensificar el monitoreo climático localizado en su microrregión.

Es fundamental invertir en la gestión eficiente del suelo, adoptando prácticas que aumenten la capacidad de retención de agua. Esta estrategia será crucial para mitigar las irregularidades hídricas previstas en la región sureste.

En el sur, la prioridad debe ser la protección de las plantas. Se recomienda mantener un programa estricto de fungicidas, evitando retrasos que permitan la proliferación de patógenos, favorecidos por el calor y la humedad constante.El inicio de la cosecha de 2026 se caracterizará por un escenario de neutralidad climática, según el pronóstico del Instituto Nacional de Meteorología (INMET) para los trimestres de enero, febrero y marzo.