España (Galicia): Separar la producción afectada y desinfectar el almacén
La Consellería de Medio Rural aconseja medidas de control para evitar la propagación de la plaga

El ciclo biológico de la Tecia solanivora comienza con la puesta de huevos, por parte de las polillas, en los tubérculos, exclusivamente de patata. La incubación de los entre 200 y 500 huevos se alarga entre cinco y 15 días, en función de la temperatura (necesitan una mínima de siete a nueve grados centígrados para su desarrollo). Una vez eclosionada, la larva, de 1,5 milímetros y color blanco cremoso, «penetra no tubérculo e desenvólvese no interior», como explica la Consellería de Medio Rural en los folletos informativos editados. Ahí, dentro de la patata, es donde crece, agujereándola con una especie de túneles que la destrozan. La larva se alimenta del tubérculo y, tras un período de entre 15 y 29 días, lo abandona, con un tamaño de 16 milímetros y color verdoso, que después se volverá rosado. Más tarde forma un capullo de seda, donde surge la pupa, estadio previo al de adulto.
María Remedios Soto, jefa de sección de la Oficina Agraria de Viveiro, incide en que «as patacas afectadas quedan inmobilizadas e os produtores non poden consumilas nin movelas», hasta que la Xunta las retire para su destrucción. El Gobierno gallego marca unas medidas de control estrictas en el almacén, como la separación de los tubérculos de simiente y los de consumo; la colocación de mallas tupidas sobre las patatas para evitar que salga o entre la polilla; la desinfección del espacio y también de la maquinaria y las herramientas con que se hayan manipulado.
Soto insiste en que, en ningún caso, se depositen en contenedores o se tiren en la tierra sin más las patatas dañadas. La única alternativa consiste en cavar una fosa de medio metro de profundidad y enterrarlas con cal. Medio Rural recomienda a los agricultores -en las zonas demarcadas como plaga hasta el momento, en la mayor parte de los casos se trata de cosechas para autoconsumo- preparar el terreno «e desenterrar, 15 días antes da plantación, os tubérculos afectados de campañas anteriores, recollelos e eliminalos». También aconseja colocar las simientes a una profundidad mínima de 15 centímetros, «e tapalas ben para colocar unha barreira de terra entre estas e as larvas».
Fuente: http://www.lavozdegalicia.es/noticia/ferrol/2016/08/08/separar-produccion-afectada-desinfectar-almacen/0003_201608F8C1994.htm