España: La alta demanda dispara al doble el precio del kilo de patata de A Limia
La alta demanda dispara al doble el precio del kilo de patata de A Limia

La incesante ruleta rusa de los precios vuelve a girar en el sector patatero de A Limia. En esta ocasión para beneficio de los agricultores. Dos factores se han sumado para provocar que en poco más de un par de meses el coste de las principales variedades de tubérculo antelano pase de 23 o 25 céntimos el kilo a rozar los 40. Lo nunca visto si se tiene en cuenta que hace un par de años se llegaron a abonar a tan solo 4.
La primera variable es la baja producción registrada tanto a nivel comarcal -con unos 90 millones de kilos por los 110 o 120 de un año normal-, autonómico, estatal e internacional. El año pasado no fue bueno por las inclemencias climatológicas. Se registraron descensos de casi una cuarta parte en el número de kilos recogidos en varios países de Europa. Polonia, Alemania, Holanda y Francia son algunas de las grandes potencias en el sector. Además, la lluvia provocó no sólo en A Limia sino en otras importantes zonas productoras españolas un gran retraso en el cultivo. Otra consecuencia de ello fue una merma considerable en el rendimiento en las fincas. Todo ello se sumó a la caída en el número de hectáreas cultivadas, por ejemplo, en tierras andaluzas.
El segundo aspecto trascendente que define la coyuntura actual es la alta demanda de producto. Las empresas de patatas fritas y las grandes superficies comerciales siguen pidiendo una cantidad importante de tubérculo a un mercado en el que -como en A Limia- ya casi no hay mercancía disponible. Se estima que más del 80% de la patata antelana ya ha sido vendida.
Se trata de un mercado sensible y difícilmente previsible. Las oscilaciones de precios son enormes ante ligeras variaciones de oferta y demanda. Los 300 labradores antelanos ya están acostumbrados. Llevan décadas en la misma situación. La comarca tampoco es una rareza en relación a otras zonas productoras.
Un 7% en un año, según el IPC
La subida se ha trasladado al consumidor final. En algún supermercado de Xinzo se ofertaba ayer tubérculo a 1,20 euros el kilo. La incidencia de este aumento del tubérculo en el IPC del pasado diciembre no fue anecdótica. Más bien todo lo contrario. La estadística oficial del INE sobre el IPC de los productos alimentarios refleja que en 2016 la patata fue el producto de la cesta de la compra que más se encareció. Atendiendo a los baremos que regulan el índice de precios al consumo ese incremento anual fue de un 7,8%.
Las cifras medias que maneja el Ministerio de Agricultura revelan que a 1 de enero de 2016, el precio medio que recibía un labrador en España por un kilo de este producto era de 20 céntimos. Doce meses después, esa cifra había subido de media hasta los 27 céntimos. Un alza del 23%.
España importa sobre todo de Francia durante los primeros meses del año
Las estadísticas reflejan que España importa como media unos 700 millones de kilos de patatas al año, y produce unos 2.000 millones. Francia es, sobre todo durante el primer semestre de cada ejercicio, el país que vende más tubérculo aquí. Ello se debe a que hasta el segundo trimestre del año queda muy poco producto en las naves hispanas. Y la petición de patata se mantiene a lo largo del ejercicio.
En lo que respecta a la exportación, A Limia es la gran zona vendedora de tubérculo gallego al exterior, fundamentalmente a Portugal. En menor medida también se vende en Francia o en Alemania, aunque en cantidades casi anecdóticas. El 99 % de la patata gallega comercializada fuera se recolecta en las fincas antelanas -unos 40 millones de kilos cada año-. La patata de piel roja es muy valorada en el país luso, sobre todo en el norte.
Fuente: http://www.lavozdegalicia.es/noticia/ourense/xinzo-de-limia/2017/02/01/alta-demanda-dispara-doble-precio-kilo-patata-limia/0003_201702O1C2991.htm