México: Oportunidades para el sector productivo de papa
México produce 93.7% de la demanda interna de papa, calculándose en el 2017, un consumo anual por persona de 14.9 kilogramos.

Por Manuel Felipe Blanquet Cabrera
En el marco de un nuevo eje de la política agrícola en México, donde el tema de la autosuficiencia alimentaria y las importaciones, especialmente de granos, se encuentra en la agenda y la estrategia nacional, me parece interesante poder hablar también de las oportunidades y retos de otro producto alimentario importante en el consumo nacional, como lo es la papa y su sector productivo.
México produce 93.7% de la demanda interna de este tubérculo, calculándose en el 2017, un consumo anual por persona de 14.9 kilogramos. Entre los estados con mayor potencial en el cultivo de papa se encuentran Sinaloa, Sonora, Nuevo León, Veracruz, Estado de México, Puebla y Chihuahua, que en conjunto concentran 68% de la producción, según publicó el periódico El Universal.
Para dimensionar su importancia económica y social, en el país existen alrededor de 8, 700 productores, y de la producción de este cultivo dependen cerca de 77,800 familias en el campo, sin contar además que esta actividad productiva genera más de 17,500 empleos directos y cerca de 52,000 indirectos, sumándole a esta cantidad 7 millones de jornales al año.
Ahora bien, de acuerdo a los reportes oficiales, la superficie cultivada de papa tuvo una disminución de cerca de 6 mil hectáreas en el período del 2003 al 2016. Sin embargo, los rendimientos han experimentado un ligero crecimiento de 0.93 por ciento.
En ese periodo, la producción contra la demanda implicó que para ser cubierta esta última se tuvieron que importar cerca de 120,000 toneladas, que ingresaron principalmente al territorio nacional procesadas. El sector papero se ha organizado y ha sido efectivo protegiéndose de la introducción de papa fresca y cuidando la sanidad de este cultivo con medidas no arancelarias incluidas en el régimen de importaciones.
En un estudio realizado por Conpapa y la subsecretaria de Agricultura de la Sagarpa, hoy Sader, se establecen dos estrategias para lograr la autosuficiencia nacional en la producción de papa. La primera es incrementar el rendimiento por hectárea y la segunda estrategia es incrementar la superficie de cultivo.
En el norte de Sinaloa, por ejemplo, en los últimos años hay empresas de importancia regional que han realizado inversiones de tecnificación con riego por aspersión, lo que les permite realizar un mejor manejo de sus cultivos, incorporando al riego nutrientes para las plantas, con lo que aseguran un mayor rendimiento y un uso eficiente del agua que les permite a su vez incrementar su superficie de cultivo por los ahorros en el consumo.
Los datos reportados oficialmente indican que, en el 2017, 56% de la producción nacional de papa se destinó a la comercialización en fresco, 29% a la industria y 15% para semilla. En lo que respecta al estado de Sinaloa, durante el ciclo pasado otoño-invierno 2017-2018, se registró una extensión cultivada de papa de 13,333 hectáreas, donde se produjeron alrededor de 386,000 toneladas.
La estructuración de esquemas financieros apropiados para atender esta red, representa un reto importante, ya que se requieren plazos adecuados para producir semilla certificada, así como proteger las inversiones de corto plazo para evitar con ello, posibles pérdidas por fenómenos climatológicos como las heladas ocurridas recientemente en el noroeste del país.
FIRA cuenta con una oferta de productos para esquemas de financiamiento dirigidos a la inversión en tecnificación de riego, conducción de agua, perforación, motores y bombas, así como recursos financieros para cualquier inversión fija requerida para mejoramiento y recuperación de los suelos.
En el estado de Sinaloa, FIRA canalizó financiamientos por un total de 256.3 millones de pesos, de los cuales, 98.4% fueron para cubrir los costos de operación de la superficie sembrada, mientras la diferencia fue canalizada para conceptos de tecnificación de riego.
Como estrategia básica para ampliar la cobertura de financiamiento, FIRA atiende con crédito y asistencia técnica a pequeños y medianos productores, así como a empresas industrializadoras.
Los créditos pueden ser para apital de trabajo y otros conceptos refaccionarios, así como para incrementar la capacidad de la industria con financiamientos para realizar mejoras tecnológicas que ahorren energía y cuiden del medio ambiente, tales como establecimiento de páneles solares y energía eólica.
Y como estrategia institucional, FIRA también incluye el cultivo de la papa en un programa especial de reducción de impacto por volatilidad de precios, incentivando inversiones en en actividades como la producción primaria y la industria, esto para aumentar y equilibrar la oferta. El programa incluye un Fondo de Reserva para Pago a primeras pérdidas y también un incentivo para la reducción del costo de financiamiento, esto aplica para los estados donde la papa es importante por su valor de la producción.
Incentivar la producción y consumo de la papa, el cuarto más consumido por los mexicanos después del maíz, trigo y arroz, es un objetivo de interés para productores, instituciones y empresas relacionadas con este sector para tener financiamiento y esquema adecuados.
*Manuel Felipe Blanquet Cabrera es titular de la Agencia de FIRA en Los Mochis, Sinaloa. La opinión aquí expresada es del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA.
Fuente: eleconomista.com.mx