Irlanda: Las patatas Violetta triunfan entre los chefs

Cultivó las patatas el año pasado y han sido todo un éxito. A esta esposa de un productor de patatas se le ocurrió la idea después de hablar con un productor de hortalizas "baby" que le dijo que los chefs tenían que importar verduras de especialidad si querían utilizarlas en sus cocinas.

Como su marido ya estaba cultivando patatas, decidió probar con una patata de especialidad, de color morado, para maximizar el impacto. Flynn contactó con unos productores de semillas de Escocia y Andrew Skea, de Skea Organics, le recomendó la variedad morada Violetta.

"Compré media tonelada para empezar. La primera cosecha fue de unas 9 toneladas, un poco más de lo que esperaba", explica Flynn. Estaba muy satisfecha con el resultado y creó una cuenta de Twitter para publicar fotos. También habló con el chef de un hotel de la región que le ayudó a promocionarse en Twitter, y pronto empezaron a seguirla unos cuantos chefs, uno de los cuales es Keith Boyle, de The Bay Tree Bistro, en Waterford.

Flynn admite que necesitaba toda la ayuda que pudiera conseguir, que su marido seguía pensando que estaba loca y que muchas más personas se mostraron escépticas sobre su empresa.

Flynn y su marido asistieron al Bite Food Festival en la Royal Dublin Society y, con ayuda de un chef local, realizó degustaciones para el público, cuya respuesta fue increíble, ¡aunque algunas personas pensaron que se trataba de piedras de masajes!

"No es su sabor lo que es especial (aunque saben bien), sino que es su aspecto lo que llama la atención. A los chefs les encanta el color, ya que es algo diferente", explica Flynn.

El color morado de estas patatas también quiere decir que están repletas de antioxidantes y resultan muy beneficiosas para el corazón y la presión arterial.

Odaios Foods vende las patatas de Ballymakenny Farm Heritage Potatoes de forma exclusiva a los servicios de alimentación y las tiendas de especialidad de Irlanda.

Según Flynn, hay unos cuantos restaurantes tanto en Irlanda del Norte como en la República de Irlanda que están utilizando sus patatas. También se venden en las tiendas de especialidad de gama alta y está intentando recibir una subvención para comprar equipamiento para producir y envasar patatas fritas.

"Este año, plantaré tres variedades distintas, para añadir un poco de diversidad. Estas variedades tendrán colores ligeramente diferentes. Solo quiero 5 o 6 toneladas de cada variedad; hay que ser realistas, es un mercado muy pequeño", admite Flynn.

"Nunca va a pasar que me ponga a cultivar hectáreas y más hectáreas. Quiero que sean productos de temporada desde mediados de agosto hasta enero. Se venden como gama alta, lo que las mantendrá como un producto de nicho".

También quiere que todo el proceso siga siendo tradicional, desde el plantado hasta el cosechado y el envasado. "Tenemos la intención de recoger la cosecha de este año con una zanjadora de cadena restaurada y un tractor clásico.

No hace falta decir que ahora su marido la apoya.