España (Zamora): "Esta patata es una ruina"

"Basta ya de monopolizar toda la actualidad informativa en Puigdemont y las elecciones catalanas; aquí, en Castilla y León, hay muchos cultivadores que nos estamos arruinando por querer producir alimentos y nadie denuncia nada, ni los políticos ni los periodistas". La queja es de un productor de patatas del Bajo Duero zamorano, harto de perder dinero, de vender el producto a precios entre 4 y 9 céntimos el kilo, una ruina, porque los costes están por encima de los 10 céntimos. Ante esta situación, ha decido dejar el tubérculo en la tierra, "pero eso me obliga a hacer otras labores nuevas, más costes, un desastre".

La patata es, seguramente, la materia prima de consumo humano más barata. Su explotación está al margen de todo tipo de controles, no está regulada por la PAC y cuando la campaña se tuerce, no hay ayudas de la Administración. "Unas por otras, nos dicen; las campañas buenas, aseguran los que están en los despachos, por las malas, lo que ocurre es que siembras a ciegas, nadie te informa, te tiras a la piscina pensando que este año sí y viene el batacazo".

Zamora es la sexta provincia en producción de patata de Castilla y León -la comunidad que está a la cabeza de España- con una siembra en la presente campaña de 1.057 hectáreas, muy lejos de Valladolid y Salamanca que cultivan más de 5.000 hectáreas cada una. La temporada no ha sido mala (a pesar de las heladas en abril y las altas temperaturas registradas a principios del mes de junio), con unos rendimientos que se han situado en torno a las 40 toneladas por hectárea y una producción total de más de 800.000, alrededor de un 5% menos que en la campaña anterior.

Los precios pagados al cultivador han caído por debajo de los costes de producción. La horquilla de precios esta campaña ha estado entre 40 y 90 euros la tonelada, mientras que la anterior se cotizó por encima de los 300.

Los patateros saben que a una campaña buena le sigue, casi siempre, una mala, porque aumenta la superficie sembrada. "Pero este año creíamos que iba ser diferente por la plaga de la polilla guatemalteca que afecta a grandes áreas de Galicia y Asturias; pensábamos que eso iba a tener incidencia en el precio, que iba a subir, pero no, un desastre", insiste una y otra vez el agricultor zamorano.

Se quejan también los cultivadores del tratamiento del Gobierno regional en la comunidad: "Aquí te j... y te aguantas, mientras que en las comunidades vecinas hay ayudas". De hecho, ayer se conoció que la Xunta tiene previsto repartir 200.000 euros en compensaciones entre los agricultores que se han visto afectados por la polilla y cumplen determinadas condiciones.

En la región, se trabaja desde hace tiempo en la constitución de la interprofesional de la patata con la intención de regular y controlar el sector, pero todavía no se ha conseguido -y hay quien mantiene serias dudas al respecto- la exigencia de la UE: aglutinar el 51% de productores y superficie.