España (Galicia): La escasa demanda tumba los precios de la patata a un tercio de los de 2017

La ruleta rusa anual del precio de la patata cayó esta campaña de color rojo. Las primera semanas del año han confirmado la tendencia de los pasados meses de descenso de las tasaciones. Hace diez u once meses algunas partidas se abonaron al agricultor a 40 o 42 céntimos el kilo. A día de hoy, apenas hay compradores a 4 céntimos para variedades como la red pontiac, los de piel roja y carne blanca.

Ese desplome con respecto a 2017 es más moderado en los tipos de tubérculo antelanos más usados; pues la agria se paga a 12 céntimos y la kennebec a entre 13 y 15. Hay otro problema que acecha a los patateros en este final de campaña: la mercancía sin vender. En los almacenes hay cerca de un tercio de la producción anual (más de 30 millones de kilos de los 110 millones cosechados de la tierra en la actual campaña).

Un industrial, que pidió el anonimato, mostró su pesimismo. «Los precios no van a subir ya. Yo tengo casi un millón de kilos almacenados y a ver cómo los vendo. Ha sido un año malo en las tasaciones, aunque la calidad del producto ha sido óptima», aseguró. Y prosiguió: «En la pasada campaña hubo menos producción y menos cantidad y los precios fueron hacia arriba. Creo que debería haber alguna norma o regulación que evitase estas oscilaciones tan grandes que siempre tenemos entre unas campañas y otras».

El presidente de la asociación de productores de patata de A Limia, Amador Díaz, pintó un escenario menos catastrófico. «Hay un bajón de demanda siempre en las fechas navideñas, pero no es verdad que el mercado esté parado. Los precios no son los mismos que los de 2017, pero es que los del año pasado fueron altos» concluyó.

Un 25% menos en exportación

Esta caída es ya especialmente destacada en los datos de los nueve primeros meses de exportaciones de patata gallega al exterior -en más del 90% procedente de la comarca antelana-.

Hasta el mes de octubre, según los datos de la Federación de Exportadores de España (Fepex) esa disminución fue del 25%, pasando de los 21 millones de kilos de 2016 a los 16 de 2017. A nivel cualitativo, las ventas al exterior cayeron en dos millones de euros, pasando de 7.000.000 a 5.000.000 euros las transacciones económicas realizadas por el sector.

Una feria de impulso en noviembre

La asociación de productores de patata de A Limia está ya trabajando en la puesta en marcha en otoño -posiblemente en noviembre- de una nueva feria de promoción del tubérculo limiano. Durante casi tres lustros la extinta Expolimia fue el escaparate de la agricultura comarcal, pero el descenso en el número de visitantes acabó por finiquitar el evento hace una década. «Tenemos intención de colaborar con el Concello, con la Diputación y la Xunta para poner en marcha esa feria. Incluiría varias charlas monográficas sobre el tubérculo como uno de sus ejes fundamentales», señaló Amador Díaz. Aún queda por definir si la feria se desarrollaría en una jornada o a lo largo de varios días.