España: La patata de Coristanco quiere diferenciarse con una marca propia
La comarca de Bergantiños ha levantado algunas patatas, pocas, «as de cedo». Ahora queda aún bajo tierra el grueso de una producción que, según las catas realizadas a pie de campo por algún agricultor, parece que será abundante y de calidad.
Pero habrá que esperar a las primeras semanas de septiembre, cuando empiecen a recogerla, para saber realmente cómo será. Lo que parece que tendrá es un buen precio porque, como explica Jesús Manuel Quintela, vocal de la subzona comarca de Bergantiños en la IXP, «non hai moita colleita fóra por culpa da sequía». La de Bergantiños, donde un 99 % de la producción es de la variedad kennebec, es de las últimas en recogerse. Y por eso llega fresca a los primeros meses del año, cuando alcanza un mejor precio porque la cultivada en otras partes de la comunidad comienza ya a terminarse.
Pero para defender la calidad diferenciada de la patata de esta zona y, concretamente, la de Coristanco, un grupo de productores ultiman la creación de una asociación enfocada a proteger su tubérculo bajo el amparo de una marca propia dentro de la Indicación Xeográfica Protexida Pataca de Galicia. De esta forma, como explica Juan Ramón Sanjurjo, productor que se perfila como presidente del colectivo, pretende darse una garantía de trazabilidad a la patata que dé garantías al consumidor porque, como añade, «na zona de A Coruña que é onde ten máis fama a nosa pataca ás veces ves patacas que pon que son de aquí, pero xa sabes que non son». La idea es que las patatas lleven la etiqueta «producto de Coristanco».
La marca trata de adelantarse también a la aprobación por parte de la UE de la propuesta que en su día le remitió la Xunta, a petición del Consello Regulador, de ampliar a todo el territorio gallego la producción de patatas con certificado. La propuesta incluye además la incorporación de dos nuevas variedades: Fina de Carballo y agria. Pero Bruselas lleva unos tres años pensándoselo.
Mientras no da una respuesta, las subzonas donde ahora está autorizado producir Pataca de Galicia son, según puede verse en la IXP, la comarca de Bergantiños (Carballo, Coristanco, A Laracha, Malpica y Ponteceso); Terra Chá-A Mariña (Abadín, Alfoz, Barreiros, Cospeito, Foz, Lourenzá, Mondoñedo, Ribadeo, Trabada, O Valadouro, Vilalba y Xermade); Lemos (Monforte, O Saviñao y Pantón); y A Limia (Baltar, Os Blancos, Calvos de Randín, Cualedro, Porqueira, Rairiz de Veiga, Sandiás, Sarreaus, Trasmiras, Vilar de Santos, Xinzo de Limia, Castrelo do Val, Laza, Monterrei, Oímbra e Verín; y las parroquias de Coedo e Torneiros, del concello de Allariz; las de Bóveda, Padreda, Seiró e Vilar de Barrio en el concello de Vilar de Barrio; Abeleda, Bobadela-A Pinta, A Graña, Sobradelo, en Xunqueira de Ambía).
Con todo, debido a la irrupción de la plaga de la couza guatemalteca hay áreas donde todavía está prohibido plantar.
Fuente: https://www.lavozdegalicia.es
