España: El norte de Europa y su relación con la astronómica subida de precios de la patata en nuestros supermercados

Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre la evolución de los precios al consumo evidencia lo que los consumidores llevan tiempo notando a la hora de acudir al supermercado: el precio de la patata está por las nubes.

De hecho, en Mercadona, el kilo supera los 1,63 euros, mientras en Carrefour alcanza 1,99 euros/ kg y en Supermercados Día, está a 1,63 €/kg.

Pero, ¿cuáles son los motivos de que el tubérculo, uno de los alimentos más consumidos por los españoles, haya subido más de un 30% en tres años en los lineales?

Lo cierto es que no hay una sola causa, sino una combinación de factores que ha hecho que este año, la campaña de patata nueva en Andalucía, sobre todo en Sevilla, principal zona productora, haya sido bastante corta e incierta.

Los pulgones

Uno de los grandes problemas que se han encontrado los agricultores y, por ende, ha afectado a todo el recorrido de la cadena de distribución, es el elevado precio de la patata de siembra.

Cabe recordar que ésta se produce principalmente en el norte de Europa, ya que en la Península Ibérica, de los pulgones impiden que se siembre por la época de vuelo del insecto. De hecho, los agricultores españoles las compran principalmente en Holanda, Francia y Alemania.

Sin embargo, la prohibición por parte de la UE de los productos fitosanitarios que acaban con los pulgones ha desestabilizado al sector de la patata de siembra, cuyos precios han subido exponencialmente.

Y no es para menos: según Javier Boceta, director general de Meijer, empresa obtentora de variedades y líder en las patatas más sembradas y más demandadas por la industria nacional, en la pasada campaña desaparecieron 6.400 hectáreas entre Francia, Holanda y Alemania, una cifra que seguirá cayendo en la próxima  también debido a la sequía. Este problema estructural ha supuesto un incremento del coste de cultivo de entre 700 y 1.000 € por hectárea para los productores sevillanos con respecto a campañas pasadas, según calculan desde el sector.

La falta de fitosanitarios también es la causa de que el gusano de alambre se haya convertido en el motivo del abandono de muchos agricultores. Afecta tanto a la producción como a la calidad de los tubérculos, e intentar removiendo la tierra, único método autorizado en la actualidad, es muchísimo más caro e ineficiente que los productos que existían antes.

Mano de obra y costes altísimos

Y, por si fuera poco, en esta pasada campaña, la mano de obra, muy escasa, y los costes de producción se han encarecido también, haciendo que el producto alcance cifras récord. De hecho, según datos del Ministerio de Agricultura, el precio en origen en la última semana ha sido de 0,56 €/kg, una subida de más del 100% respecto a la media de los últimos cinco años.