Salud: ¿Sabías que la papa puede ayudar a reducir la presión arterial?
¿Cuáles son las otras propiedades curativas de la papa?

Aunque a menudo se piensa en la papa simplemente como un acompañamiento básico en las comidas, la ciencia actual resalta su papel fundamental en la promoción de la salud y la prevención de enfermedades.
Diversa literatura científica, como el realizado la Asociación Europea del Comercio de la Patata (Europatat ), reafirman que consumir papa puede ir más allá de la simple nutrición, aportando beneficios protectores para el organismo cuando se incorpora de forma adecuada en la dieta.
Uno de los hallazgos principales de la investigación señala el elevado contenido de antioxidantes en la papa, destacando la presencia de compuestos fenólicos (principalmente ácido clorogénico), vitaminas —como la C, la B6 y la E—, carotenoides y antocianinas en variedades de pulpa morada o roja.
Estos compuestos juegan un papel clave en la neutralización de los radicales libres, moléculas asociadas al envejecimiento celular y al desarrollo de enfermedades crónicas como el cáncer y la diabetes tipo 2.
El ácido clorogénico y las antocianinas, en particular, han demostrado la capacidad de proteger las células frente a daños oxidativos y de inhibir la proliferación de células cancerosas.
El efecto antiinflamatorio de la papa se debe principalmente a su carga de antioxidantes y otros micronutrientes esenciales. Consumir papa, en especial con la piel, contribuye a reducir los marcadores de inflamación en el cuerpo y puede disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
La papa cuenta con muchos antioxidantes, que ayudan a neutralizar los radicales libres. (Imagen Ilustrativa Infobae)El texto detalla que el potasio, mineral del que la papa es rica fuente, ayuda a controlar la presión arterial y, al mismo tiempo, reduce el riesgo de accidentes cerebrovasculares. Sin embargo, la papa también es rica en almidón, lo que puede aumentar la tensión sanguínea.
En cuanto a la prevención de enfermedades metabólicas, se destaca la ayuda de la papa para mantener un peso corporal saludable. La fibra y el almidón resistente proporcionan una sensación de saciedad superior a la de otros alimentos con igual aporte calórico, como el arroz o la pasta.
El control de los niveles de colesterol es otro de los relatos positivos asociados al consumo regular de papa. El almidón resistente y la fibra contribuyen a la reducción de lípidos en la sangre, mientras que los glicoalcaloides y polifenoles pueden tener efectos reguladores sobre la síntesis y absorción de dicha sustancia. Algunos estudios sugieren incluso que las proteínas presentes en el tubérculo ayudan a incrementar el llamado “colesterol bueno” y a reducir el “colesterol malo”.
Un momento de jardinería sostenible: manos cuidadosas extraen papas frescas de la tierra en un huerto orgánico. Este acto de cosecha promueve la conexión con la naturaleza y la alimentación saludable. (Imagen ilustrativa Infobae)En materia digestiva, la papa tiene la capacidad de promover la salud intestinal gracias a la fibra y al almidón resistente, que mejoran la composición de la microbiota y favorecen la proliferación de bacterias benéficas en el colon. Estas características facilitan la prevención de problemas gastrointestinales y pueden estar relacionadas con una disminución en el riesgo de cáncer colorrectal.
Sin embargo, la revisión también señala ciertos riesgos asociados principalmente al método de cocción y almacenamiento de la papa. Productos fritos, debido a su elevado contenido de grasas y acrilamidas, se relacionan con mayor riesgo de obesidad y otras enfermedades.
Además, los glicoalcaloides, compuestos naturales presentes en la piel y zonas verdes de la papa, pueden resultar tóxicos si se consumen en exceso, aunque las cantidades habituales en la dieta son seguras bajo condiciones normales de manejo y cocción.
En síntesis, la papa representa mucho más que un acompañamiento clásico: es un alimento con propiedades curativas y preventivas fundamentadas científicamente, siempre que se prepare de manera saludable, evitando el abuso de frituras y priorizando métodos de cocción como el hervido o el vapor. Recuerda consultar a un profesional de la salud antes de hacer cualquier cambio en tu dieta o antes de sustituir un medicamento.
Fuente: infobae.com