Debido a la baja de precios en la cosecha pasada por el aumento de cultivos, los agricultores se desanimaron, dejaron de cultivar y en este instante hay escases de producto.
Con 560 hectáreas y con 1 mes de cosecha, de momento cubre el 10% de la demanda interna que es de 100 toneladas por día. Gracias a su rentabilidad, muchos productores se ven muy beneficiados al apostar por este “tesoro enterrado”.
La superficie de cultivo se mantiene en cifras del año pasado, aunque los costes se han disparado. Mucha incertidumbre respecto a si habrá suficiente patata de siembra.
La prohibición de insecticidas pone en jaque la certificación de lotes para semilla. Es en realidad un problema que se superpone al de menor superficie para producir patata de siembra y mala tuberización, con menor cantidad de semilla.
Perú se mantiene como el primer productor de papa en América Latina, con un volumen de producción de 6 mil. de tn registradas el año pasado, y que cubre ampliamente las necesidades de los casi 33 millones de habitantes del país, según el Midagri.
Fundamentalmente están estudiando innovaciones en el ciclo de vida de la papa (incluido el desarrollo, la producción y el almacenamiento poscosecha), buscando asegurar un suministro de la verdura durante todo el año.
En los últimos años, el municipio de Morochata perdió cerca de 10 variedades de su producción de papa debido a los cambios climáticos y la masiva migración de jóvenes a las ciudades.
México desplazó a Canadá como primer destino de las exportaciones de papas frescas estadounidenses en los primeros 10 meses de 2023, según datos del Departamento de Comercio de Estados Unidos.
