Brasil es un mercado clave para McCain incluso durante una pandemia

La entrega de papas fritas crujientes al hogar del consumidor se ha convertido en el desafío de muchos restaurantes y comensales desde el comienzo de la pandemia. Para la multinacional McCain, que había lanzado un producto de entrega específico un año antes de escuchar sobre Covid-19, McCain Sure Crisp, esta también fue una oportunidad para acercarse a los operadores de servicios de alimentos en Brasil.

“Somos una empresa cuya esencia es el foodservice, tanto el ’root’, operador autónomo, como las grandes cadenas, y todos se sorprendieron del inicio de la pandemia, entre marzo y abril de 2020. En ese momento de una situación muy crítica para operadores, donde muchos se encontraban en una situación financiera difícil, vimos que teníamos la obligación de ayudarlos. Después de todo, si estábamos en una situación complicada, los restaurantes lo eran aún más ”, recuerda la directora de Marketing y Trade Marketing de McCain, Victoria Gabrielli, en una entrevista con el portal Foodbiz .

Una de las iniciativas de la empresa, líder en el sector de la patata prefrita congelada, fue la realización de rondas de donación de productos McCain Sure Crisp para los propietarios de restaurantes. La empresa también elaboró ​​un folleto para ayudar a los operadores que no tenían entrega a implementar la operación.

“No sirve de nada tener el mismo portafolio de peluquería para trabajar en la entrega, porque eso genera frustración. No puede poner la papa en un recipiente cerrado de 100% poliestireno, porque se marchitará. Incluso si el operador no compra un paquete específico para la entrega, hay formas de hacer una mejor entrega, utilizando un paquete de cartón, por ejemplo, con agujeros para que escape el aire ”, enseña Victoria Gabrielli.

Para ella, la entrega, que había estado creciendo más lentamente a través de las superaplicaciones, en gran parte debido a la mayor demanda de conveniencia, debería seguir aumentando. "Creo que el modelo seguirá ’volando’ y dará un salto forzado, porque todavía hay muchas oportunidades en Brasil, que aún no es un mercado súper establecido en este sentido".

Es por eso que la apuesta de McCain por el país es grande. “Brasil tiene muchas oportunidades, porque el mercado no está completamente desarrollado. Cuando el país comience a generar un poco más de ingresos, más ingresos, creo que la economía volverá y seguirá creciendo ”, dice. La empresa está construyendo una fábrica en la ciudad de Araxá, en Minas Gerais, que debería estar lista en un año como máximo. Inicialmente, la unidad servirá para suministro interno; hoy, el 95% de los productos provienen de Argentina y Europa.