España: El precio de la patata, mayor que hace un año

La campaña de la patata sigue lenta, con una cosecha pausada marcada por la escasa demanda debido a la competencia de producción de otras provincias como Murcia, Albacete, Toledo, Granada o Málaga. Se espera que llegue la patata francesa a partir de septiembre y el gran comprador de Salamanca, que es Portugal, se abastece de momento con la suya. No obstante, pese a lo anómalo de la campaña por el segundo año de pandemia, el precio medio que cobra el agricultor supera al de hace un año. Así, según el Observatorio de Precios de los Productos Agrícolas y Ganaderos de Castilla y León, en julio el precio medio de la patata en Salamanca es de 0,16 euros el kilo en la última semana (19 al 25 de julio) cuando hace justo un año era inferior a los 12 céntimos. En Valladolid, donde la campaña va más adelantada y hay más patata lavada -y no natural o en saco como la de esta provincia- según el Observatorio el precio medio es de 23,50 céntimos el kilo. La última mejor campaña fue la de 2019, con precios a estas alturas de 38 céntimos en Salamanca.

Como se reflejó en la jornada celebrada esta semana en Tordesillas (Valladolid), el sector confía en que la campaña mejore en precios, sobre todo por la labor de la Interprofesional de la Patata, aún no operativa hace un año, y el apoyo de la Junta de Castilla y León. Este miércoles, por ejemplo, con el consejero Jesús Julio Carnero a la cabeza, mostraron a los representantes de la distribución la calidad de la patata de esta Comunidad con el fin de convencerles de que, por méritos propios que avalará la futura marca de garantía “Patata de Castilla y León”, deben mantenerla en los lineales el mayor tiempo posible. De momento, el nuevo producto aprobado a instancias de la Interprofesional para conservar la patata es otra de las ventajas del agricultor con respecto a la campaña anterior y otro motivo de optimismo.

En cuanto al día a día de la campaña, hay patata preparada para su recogida aunque de momento no hay prisa. Los temporeros, mayoría de Rumanía, están ya en Salamanca aunque en menos número que hace un año y viven, como entonces, en casas. La Diputación tiene abierto su dispositivo de ayuda, con familias localizadas en Machacón, Aldeaseca de la Frontera, Babilafuente y Cantalpino. En los últimos años, según señaló la diputada Eva Picado, apenas han pedido ayuda porque influye, dice, que cada año suelen venir los mismos y que cuando llegan es porque algún almacenista o cooperativa ha acordado con ellos el trabajo. Los temporeros suelen cobrar unos 2-3 céntimos por kilo de patata.