Argentina: Catamarca prohibió la producción para semilla de una papa Spunta transgénica

Resulta incierto el futuro de la papa transgénica en Argentina. El desarrollo, aprobado en diciembre de 2020 por la Comisión Nacional de Semillas (CONASE), continúa sumando rechazos de cara a su potencial salida al mercado en 2022.

Ahora, el gobierno de Catamarca prohibió la producción de esta variedad genéticamente modificada, cuyo nombre es Spunta Ticar, dentro de la Zona Diferenciada de la provincia dedicada a la producción de papa semilla.

La medida, implementada por medio de la resolución provincial 12/2021, determinó la prohibición en los distritos de Pucará, Aconquija, El Espinillo y Condor Huasi del departamento de Andalgalá. "Los cultivos de papa implantados que no cumplan con lo determinado, serán objeto de decomiso y su consecuente eliminación definitiva por los medios mas adecuados", informaron.

De esta manera, el gobierno provincial se hace eco de los reclamos de la Federación Nacional de Papa y la Asociación de Productores de Semilla de Papa de Buenos Aires (APPASBA), quienes consideraron -en varias oportunidades- que el evento transgénico podría ocasionar la pérdida de mercados. ¿El motivo? Que los países importadores de los productos derivados de papa no admiten el consumo de Organismos Genéticamente Modificados (OGM).

“La inscripción de esta variedad en nuestro país traería altísimos riesgos de pérdida de mercados, ya que las reacciones frente a estos acontecimientos en lo inmediato es el cierre de los mismos”, señalaron en un comunicado.

Desde la Federación Nacional de Papa justifican el reclamo debido a que la Zona Diferenciada de Catamarca "es la mas substancial del NOA y cobra una importancia significativa al ser el primer eslabón de la cadena de producción de la papa semilla, permitiendo el abastecimiento en la región".

Allí también se menciona la “imposibilidad de diferenciar la Spunta Ticar de la Spunta sin evento”; dado que no existen diferencias morfológicas entre las dos variedades, la fiscalización de los lotes de papa semilla sería de gran complejidad. Y agregaron que, además, “no hay análisis genéticos de laboratorios que aporten rápidamente información para identificar el transgénico”.

En ese marco, la Federación viene realizando gestiones para que se tome una medida similar en la provincia de Tucumán. "Hemos tenido encuentros virtuales con las autoridades a las que le hemos solicitado se tome similar medida a la registrada en Buenos Aires y ahora en Catamarca y estamos esperanzados de que en los próximos días se pueda tener una respuesta positiva a este reclamo que es justo y desvela a nuestros productores”, señaló el vicepresidente primero de la entidad, José Linares.

¿Cómo se aprueba un transgénico?

En septiembre de 2018 InterNos conversó con Fernando Bravo Almonacid, investigador principal del Instituto de Investigaciones en Ingeniería Genética y Biología Molecular del CONICET (INGEBI) y responsable del equipo científico que llevó a cabo el desarrollo, financiado por la empresa de biotecnología Tecnoplant S.A, perteneciente al grupo SIDUS.

Por aquel entonces, Bravo Almonacid contó cómo se creó este transgénico que posee un alto porcentaje de resistencia al PVY, un virus que ataca al cultivo y ocasiona pérdidas de calidad y rendimientos en hasta un 70%. También dio detalles de cuál es el camino de un transgénico de cara a su aprobación comercial.

“Fue una insólita aprobación a espaldas de la cadena”

En 2019, cuando aparecieron los primeros rechazos públicos a esta variedad genéticamente modificada, hablamos con Juan Pérsico, presidente de la Asociación de Productores de Papa Semilla de la provincia de Buenos Aires (APPASBA). Ya por aquel entonces el dirigente se mostró crítico con la decisión de los funcionarios argentinos de dar vía libre al proyecto. Consideró su aprobación fue "realmente infantil” y que se realizó “de espaldas a la cadena”.