Cuba: Siembra de papa continúa con atrasos en Ciego de Ávila

Además cuando esto ocurra hay que esperar por el brote de sus yemas entre cinco y 15 días, según la variedad.

En esta oportunidad la provincia recibirá tres mil 273 toneladas de papa importada de varias variedades y de firmas productoras de Holanda y Francia, de las cuales las primeras cantidades arribaron por el puerto de Cienfuegos y las demás lo harán por el de Nuevitas, en Camagüey.

Esperamos contar con ella después del próximo día 20, por lo que la mayor siembra será en el mes de enero que, aunque no es época mala si conspira con la de la cosecha en abril, mes lluvioso, informó a la Agencia Cubana de Noticias Raúl Monguía Rodríguez, especialista en la delegación provincial de la Agricultura en el cultivo de esta vianda.

Agregó que de esa papa de importación solo cuentan en la provincia con semilla para cubrir 93 hectáreas de las que recogerán una parte con destino a la industria, consumo de la población y la otra la guardarán para la venidera campaña.

Las cantidades de fertilizante de fórmula completa y toda la urea que se necesita en los campos cubiertos con semilla nacional, ya están en el territorio, no así para la que Cuba compra, de las que faltan unas 600 toneladas.

En cuanto a la garantía de riego Monguía Rodríguez acotó que el sector agrícola avileño, de conjunto con el departamento de Riego de la Universidad Máximo Gómez Báez del territorio (UNICA), alistan y certifican las máquinas de pívot eléctrico, la mayoría con más de 18 años de explotación.

Señaló que el primer riego (mine) se realiza entre tres y cuatros días antes de sembrar la semilla para asegurar un lecho de óptima humedad que favorezca la brotación del tubérculo, luego la irrigación es ligera desde que comienza a germinar hasta los 25 o 30 días, y a partir de ahí los niveles de agua a la planta son mayores.

Disponer de semilla nacional es una garantía para el desarrollo de la campaña, pues no depende de la importación y si existe un buen comportamiento de las variables meteorológicas pueden realizarse en tiempo las diferentes labores de preparación del suelo para comenzar la siembra adecuada (entre finales de octubre y principios de noviembre), detalló Monguía Rodríguez.

También tiene sus desventajas -puntualizó- porque esa semilla nacional posee menor potencial productivo al permanecer en conservación entre siete y nueve meses, periodo en el que pierde parte de sus reservas; carece de uniformidad en cuanto a tamaño, lo que obliga a realizar antes de ser plantada una selección manual, que debía ser mecánica, pero no existe el equipo; y el rendimiento es de solo de 14 toneladas por hectáreas como promedio.

Ciego de Ávila espera sembrar del apetecido alimento en esta campaña mil 130 hectáreas, en las cuales el pronóstico es alcanzar 22 mil 400 toneladas con rendimientos promedios de 19 toneladas por hectáreas.

De ellas se dejarán para simiente de la venidera etapa 2022-2023 unas mil 540 toneladas de las variedades Atlas, Manitou, Romano y Alquete que cubrirán unas 370 hectáreas.

Los destinos de cada cosecha de este tubérculo, muy demandado por los cubanos, son consumo de la población, no solo de Ciego de Ávila, sino de otras provincias, y para semilla de la otra campaña.

También llega a la industria, en este caso a la avileña Empresa Agroindustrial Ceballos para elaborar la papa prefrita que se comercializa en el mercado en frontera.Intervendrán en la campaña las entidades de cultivos varios Arnaldo Ramírez, El Mambí y La Cuba con sus Cooperativas de Producción Agropecuarias (CPA) Paquito González, Revolución de Octubre y 26 de Julio, y un productor individual de la Cooperativa de Crédito y Servicios (CCS) Máximo Gómez en La Cuba y de la El Vaquerito, en Venezuela.