Perú: ¡Conoce el pronóstico de riesgo agroclimático para el cultivo de papa!

Se prevé que las precipitaciones, en toda la costa y sierra, desde abril a junio, se encontrarían entre normales y superiores a su valor histórico; a excepción de la sierra centro oriental y sierra sur para el mes de mayo, y la sierra norte y sur oriental en junio, debido a que presentarían valores por debajo de sus normales.

Se prevé las siguientes condiciones térmicas diurnas, para el mes de abril predominan condiciones superiores en litoral costero y sierra sur oriental; mientras que, en la región andina se presentarían con condiciones dentro de su normal.

Para el mes de mayo, en el literal costero las condiciones estarían entre normales a superiores; en la región andina predominarían condiciones superiores, excepto la sierra norte oriental y centro occidental con condiciones normales. Para junio, en las regiones costa y sierra predominarían condiciones sobre lo normal, excepto por la costa sur y sierra norte occidental que estarían dentro de lo normal.

Por otro lado, se esperarían condiciones térmicas nocturnas sobre sus normales en costa centro, sierra norte occidental y sierra centro occidental para el mes de abril; se esperarían condiciones sobre lo normal en toda la costa y sierra para el mes de mayo; finalmente, para el mes de junio entre normales a superiores costa, sierra sur, sierra norte y centro occidental, a excepción de la sierra norte y centro oriental, ya que presentarían condiciones por debajo de lo normal.

Costa central y sur

De abril a junio, se esperarían condiciones favorables para el desarrollo vegetativo de las plantaciones correspondientes a la campaña 2023, debido a la prevalencia de temperaturas diurnas y nocturnas de normales a superiores a su climatología, por lo que se esperaría un riesgo bajo.

Sin embargo, no se descartaría que dichas condiciones cálidas propicien una mayor presión de plagas y enfermedades, incrementando el riesgo hasta un nivel medio, especialmente en la costa central. Para las zonas de irrigación de la costa sur como Pampa de Majes, Santa Rita de Siguas y La Joya (Arequipa), ubicadas en torno a 1400 m s.n.m., las lluvias previstas favorecerían el desarrollo del cultivo.

Sierra norte

Entre abril y mayo, para las plantaciones que se encuentran en plena maduración (campaña 2022/2023), las lluvias superiores a sus normales podrían retrasar las labores de cosecha; asimismo, es probable que continúen ambientes propicios para la incidencia de la rancha, la alternaría, pudrición de tubérculos entre otras enfermedades fitosanitarias, lo que incrementaría el riesgo hasta un nivel medio y alto.

Sin embargo, para las plantaciones de la campaña chica 2023 manejadas bajo riego, las temperaturas del aire de normales a superiores con respecto a su climatología favorecerían el inicio de siembras. En estos casos se estimado sería bajo.

Para el mes de junio, la mayoría de los campos manejados en secano inician el periodo de descanso estacional, por lo que las condiciones pluviométricas previstas inferiores a lo normal no tendrían impacto significativo.

Para las plantaciones de la campaña chica 2023 manejadas bajo riego, especialmente en los sectores de Chota, Celendín y Cutervo (Cajamarca); Julcan y Huamachuco (La Libertad) es probable que las necesidades hídricas se incrementen significativamente, debido a las condiciones previstas.

Asimismo, no se descartarían daños por bajas temperaturas y otros eventos meteorológicos de corta duración, especialmente en las zonas de mayor altitud.

Sierra central

Durante el mes de abril, se esperarían condiciones favorables para la finalización de la campaña agrícola 2022/2023 acorde a su estacionalidad, debido a las condiciones pluviométricas y térmicas de normales a superiores con respecto a su climatología, especialmente para las siembras manejadas bajo secano, por lo que se esperarían un riesgo entre bajo y medio.

Sin embargo, para los sectores de la vertiente occidental donde las lluvias persistirían superiores a lo normal, es probable que se presenten daños por exceso de humedad, incrementando los factores de riesgo.

Para el mes de mayo, se esperaría un ambiente favorable para la maduración de tubérculos y las actividades de cosecha, debido a las lluvias inferiores a lo normal y la presencia de días cálidos, por lo que se esperarían un riesgo entre bajo y medio. Sin embargo, para las siembras que aún no finalizan su periodo vegetativo no se descarta un incremento de riesgo hasta un nivel alto.

Durante el mes de junio, no se esperaría un impacto significativo, ya que la mayoría de las parcelas manejadas bajo secano inician el periodo de descanso estacional. Sin embargo, para los sectores de la vertiente oriental donde se prevén lluvias superiores a lo normal, se esperaría condiciones ambientales favorable para la campaña chica 2023, estimándose un riesgo entre bajo y medio.

Sierra sur

Durante el mes de abril, las lluvias previstas en torno a sus normales y las condiciones térmicas de normales a superiores con respecto a su climatología propiciarían el avance y la finalización de la campaña 2022/2023, excepto en algunos sectores de la sierra sur y el altiplano, donde las siembras tardías aún continúan en floración.

En estos casos, el riesgo podría alcanzar hasta un nivel alto. Asimismo, no se descartarían daños por granizadas, heladas, entre otros eventos extremos de corta duración.

Entre mayo y junio, las condiciones ambientales propias de la estación no tendrían impacto significativo, ya que la mayoría de las parcelas manejadas bajo secano se encuentran en periodo de cosecha y descanso estacional.

Sin embargo, para los sembríos manejados bajo riego de los valles interandinos como irrigación Rio Cachi (Ayacucho), Curahuasi (Apurímac) y Urubamba (Cusco), las temperaturas diurnas y nocturnas superiores a lo normal propiciarían el inicio de las primeras siembras del 2023.