Portugal: Los productores de patata piden a los minoristas garantías contractuales

“La forma [de aumentar el valor del sector portugués de la patata] puede tener que ser trabajar en la contratación de un área en el mercado de la patata para consumo en fresco, algo similar a lo que ya se hace en la industria”. La sentencia es de Sérgio Ferreira, presidente de Porbatata (Asociación de la Patata de Portugal) y está dirigida a Gonçalo Lobo Xavier, director general de APED (Asociación Portuguesa de Empresas de Distribución). Los dos responsables de la asociación participaron en una mesa redonda con el tema “El cultivo de la patata del campo a la mesa”, que tuvo lugar en la “Jornada de Puertas Abiertas de la Patata”, promovida por Pelarigo el pasado 18 de mayo en Salvaterra de Magos.

Sérgio Ferreira destacó que hacer un campo de papa “requiere una gran inversión” y, en el caso de la papa para consumo en fresco, “sin garantías” de flujo y precio. Muchos productores están migrando a la producción de papa para la industria que garantiza un precio mínimo de compra y asegura la disposición de productos previamente contratados, explica el director general de Porbatata. La industria empezó a hacer este trabajo para no depender de las fluctuaciones de precios en el mercado libre, subraya.

Para empeorar las cosas, también hay dificultades de contexto. “Los costos de producción continúan aumentando y tenemos indicios de que en la próxima campaña volveremos a ver aumentos de precios en la producción”, subraya Sérgio Ferreira, y concluye que la cadena tiene que unir esfuerzos para “valorar adecuadamente este producto”.

“APED no se entromete en las políticas comerciales de sus afiliados”, dispara Gonçalo Lobo Xavier, recordando que en su rol de líder de la asociación no puede interferir en las políticas comerciales de los afiliados. Salvaguardando que no tiene autoridad para dar una respuesta directa a la pregunta, recuerda que la relación entre productores y distribuidores de patata se ha estrechado durante la pandemia y que, aprovechando esa conexión y la competencia entre marcas, hay espacio. en supermercados por el crecimiento del consumo de la papa nacional.

“Durante la pandemia, con la restauración cerrada, muchos productores no tenían donde vender su producción y lograron reorganizarse e ingresar a la cadena de distribución y retail. Se acabó la pandemia, pero se mantiene la relación entre productores y distribuidores”, aclara el director general de APED, y añade que, desde su punto de vista, hay muchas “marcas y tiendas compitiendo entre sí” y que esa competencia “es positiva ” para los agricultores. “Cuanto mayor sea la competencia entre los minoristas, mayor será la posibilidad de que el agricultor valorice su producción”, subraya, considerando que “hay potencial de crecimiento por la competencia y la valorización de la producción nacional por parte de los consumidores”.

Desde el público, a través de la voz de un agricultor, se lanza otro desafío al representante de las cadenas de distribución. Rodrigo Vinagre, productor de patata para la industria de la comarca de Salvaterra de Magos, aboga por un reparto más equilibrado y justo de los márgenes de beneficio entre los diferentes actores de este sector. “En la cadena de valor del producto final, el valor que queda para la producción representa entre el 8 y el 12% del margen. La división del margen es crucial y la gran distribución juega aquí un papel muy importante. Estamos pasando por momentos difíciles, desde el productor hasta el consumidor. Por tanto, la distribución de ese valor debe hacerse de forma justa, independientemente de que el precio sea mayor o menor”, ​​argumenta.

Gonçalo Lobo Xavier contrasta con datos del Instituto Nacional de Estadística. “Según datos del INE, el índice de precios al productor creció, en 2022, en torno al 36%, en la industria creció un 32% y en el comercio creció un 20%”, indica, para concluir que “ciertamente no fue el comercio el que fue con la gran parte del crecimiento de los precios y ciertamente no con el margen”.

Crece el consumo nacional de papa

Las patatas representan casi un tercio de las compras de hortalizas de los hogares portugueses, una proporción mayor que en España. El consumo y la demanda de patatas portuguesas está aumentando tanto en el mercado nacional como en el internacional. Gonçalo Lobo Xavier comparte algunos datos. “Las cifras de consumo nacional de patata de los cinco grandes minoristas de Portugal indican que, entre 2020 y 2022, se ha producido un aumento de unas ocho mil toneladas en el consumo nacional de patata”, avanza el director general de la asociación que defiende los intereses de los consumidores. minoristas, salvaguardando que hay margen de mejora. “La capacidad de las tiendas minoristas para introducir nuevos hábitos de consumo y valorizar la producción nacional es muy grande. Por eso, esta alianza entre Porbatata y APED, que comenzó en 2019, es muy importante”.

Con casi 200 asociados, 60 de los cuales son minoristas de alimentos, APED destaca las dificultades que experimentan los consumidores. “Cuando preguntamos a los consumidores ’¿estarían dispuestos a pagar más entre un producto nacional o sostenible?’ Gonçalo Lobo Xavier sostiene que este es un desafío para todos los actores de la cadena de valor de la papa. “Los consumidores están luchando. Y vivimos este dilema de tener que presentar al consumidor la libertad de elección. No digo que no vamos a insistir en valorar la producción nacional, al contrario”. Los minoristas “no pueden vivir sin la agricultura nacional. Dependemos unos de otros”, subraya el dirigente,

“En España y Francia, por ejemplo, hay una valoración diferente de la agricultura que se traduce en un apoyo real a los agricultores para hacer frente a las dificultades, de las que la sequía es un ejemplo. ¿Dónde está el apoyo de casi 200 millones de euros que prometió el Gobierno? Esto es inaceptable. Firmamos un acuerdo el 27 de marzo, el 18 de abril entró en vigencia cero IVA, hoy es 18 de mayo y los agricultores todavía no han recibido nada”, dice.

El director general de APED también habla de una “reflexión” que le vino de los minoristas y que tiene que ver con la comodidad del envasado y la conservación de las patatas portuguesas. “Los minoristas llamaron la atención sobre el tema de la conservación y el empaque de las papas. Es un tema difícil de resolver. A menudo, en comparación con los proveedores extranjeros, esto puede ser un problema. Hay una forma de valorar más la producción nacional, de aumentar las ventas, pero hay que pensar en temas de conveniencia por parte de quienes distribuyen la papa”, sugiere, poniendo como ejemplo nuevas soluciones de presentación, distintos pesos, distintos tipos de producto envasado y el uso de materiales más ecológicos para responder a las demandas de comodidad de los clientes.

En opinión del gerente de Porbatata, el tamaño de los envases y los materiales utilizados para diseñarlos no difieren de los de los productores españoles o franceses, sobre todo porque “los proveedores de equipos de envasado están en todo el mundo”. Y recuerda que hay que valorar un producto diferenciado. “Si reducimos el tamaño del envase, el precio del kilo aumenta”.

En cuanto a la conservación, en opinión de Sérgio Ferreira, “los envasadores en Portugal ya tienen áreas muy interesantes en conservación y trabajan junto a los productores”. “Cuando nuestra campaña es fuerte, trabajamos con temperaturas muy altas para poder conservar adecuadamente y esto tiene un costo enorme en términos de infraestructura de frío e implica un costo adicional. O los minoristas están dispuestos a pagar la diferencia del almacenamiento o habrá que gestionarlo momento a momento”, subraya, señalando que Portugal está en desventaja frente a países como Francia. “En Europa, concretamente en ciertas regiones de Francia, hay capacidad para almacenar a un costo menor, debido a las temperaturas más bajas”. “Aunque no jugamos con estas armas, estamos cerca y eso también es importante”, subraya el técnico.

Nuestro país produce actualmente alrededor del 40 al 45% de la papa que consume. “Buena parte de la importación de patatas consumidas en Portugal y Europa proviene de terceros países, como Israel y Egipto”, dice Sérgio Ferreira, recordando que la reducción de la producción de este alimento es un problema transversal al mercado europeo. “La producción en Europa está cayendo porque los productores no pueden valorar el producto, algunos reducen el área para protegerse, otros migran la producción para la industria y otros para la producción de cultivos más rentables”, detalla Sérgio Ferreira, en declaraciones al Hipersuper, en al margen del evento.

En Portugal, la producción de patata ocupa una superficie agrícola de 16.804 hectáreas. Los datos más recientes del INE indican que la producción superó las 413 mil toneladas en 2021.

Las exportaciones aumentaron un 23% hasta los 24,6 millones de euros el año pasado. En cantidad, las ventas a los mercados internacionales crecieron un 56% hasta los 81 millones de kilos.