Polonia: Alerta sector papa, miles de millones en el juego y productores sin protección
Aunque Polonia fue una potencia productora, ahora se enfrenta a graves problemas que amenazan a todo el sector de la papa y que podrían conducir a un escenario preocupante: la importación de cantidades alarmantemente altas de este producto clave.

El Consejo Nacional de Cámaras Agrícolas comunicó estos problemas al Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, llamando la atención sobre la disminución de la superficie de cultivos y la falta de disponibilidad de papas polacas en el mercado, lo que es especialmente doloroso para los productores de papas para semilla, cuyo número se ha reducido a solo 169.
Desafíos que enfrenta la producción de papa.
A lo largo de los años, en Polonia se ha producido una reducción sistemática de la superficie de cultivo de papas. Las razones de esta situación son complejas. Los productores luchan con la falta de productos fitosanitarios efectivos necesarios para proteger las plantaciones contra enfermedades y plagas. El cambio climático también es un problema creciente, con manifestaciones como sequías periódicas y fuertes lluvias. Además, aumenta la presión de los pulgones, lo que provoca la infección de las papas de siembra con virus y su descalificación. Todo esto ocurre en un momento en el que los costos de producción están en aumento. Sin embargo, el problema más grande y serio sigue siendo la plaga de la papa.
Consecuencias de la detección de bacteriosis y eliminación de la compensación
La detección de bacteriosis de la papa, incluso en una única muestra extraída de material de semillas (200 tubérculos de 25 toneladas), da lugar a que el Servicio Estatal de Inspección de Sanidad Vegetal y de Semillas (PIORIN) decida eliminar todo el material de semillas producido en una determinada explotación agrícola. Además, las decisiones de PIORIN a menudo también se aplican a las explotaciones de agricultores de los alrededores, por ejemplo cuando se utiliza el mismo equipo agrícola.
En años anteriores, existían normas que permitían a los agricultores que aplicaban la decisión PIORIN sobre la eliminación, recibir una compensación del presupuesto estatal. Estas compensaciones, que cubrían el 80% de la diferencia del precio que recibiría el agricultor por la venta de la semilla, representaban una oportunidad para recuperar los costos de producción. Fueron especialmente importantes para las explotaciones semilleras, donde los insumos son los más elevados, proporcionándoles protección financiera. Lamentablemente, el reglamento del Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural del 10 de junio de 2024 cambió la normativa, aboliendo los subsidios que antes eran la única protección para los agricultores que cultivaban patatas.
Fuente: warzywa.pl