Brasil: Embrapa lanza cultivar de papa para la industria de papas fritas y paja
El nuevo cultivar de papa de Embrapa combina características clave tanto para productores como para procesadores, incluyendo alto rendimiento, resistencia a enfermedades y excelente rendimiento en fritura.
Desarrollado durante más de una década de trabajo en el Programa de Mejoramiento Genético de la Papa, BRS F21 se ganó el apodo de “Braschips” por su alta producción industrial y la calidad superior de las papas fritas que produce.
“Este cultivar es ideal para el procesamiento industrial porque reúne dos factores que indican una excelente calidad en fritura”, explica el investigador Giovani Olegário de Embrapa Hortaliças (DF). “El alto contenido de materia seca significa que los tubérculos contienen menos agua, lo que resulta en papas fritas más secas y crujientes. Al mismo tiempo, el bajo contenido de azúcar previene la caramelización, produciendo un color más claro y uniforme que los consumidores prefieren”.
Otras ventajas incluyen una textura firme, un sabor característico, pulpa de color amarillo claro y una forma ovalada del tubérculo, características que favorecen una fritura consistente y de alta calidad. El cultivar también presenta una baja incidencia de trastornos fisiológicos, como decoloración interna y agrietamiento, lo que ayuda a reducir las pérdidas de procesamiento y aumenta el rendimiento industrial.
Ya sea producida como chips o papas de bajo costo, la BRS F21 tuvo un buen desempeño en ensayos preliminares de colaboración con la industria. El proyecto ha pasado ahora a evaluaciones a mayor escala para confirmar su aceptación entre los productores que suministran papas para procesamiento, según un comunicado de prensa.
Alta Productividad y Estabilidad
El cultivar llega al mercado con el potencial de superar a los principales competidores en rendimiento, amplia adaptabilidad y rendimiento consistente en las principales regiones productoras de papa de Brasil, incluyendo el Triángulo Mineiro, una de las zonas proveedoras de papa más importantes del país para la agroindustria.
El vigor vegetativo y el mayor potencial productivo de la papa BRS F21 contribuyen a la reducción de costos de la materia prima destinada al procesamiento industrial en forma de chips o paja. “Otra característica importante es el ciclo de producción ligeramente más largo, que garantiza una mayor acumulación de almidón en los tubérculos hasta los niveles deseados por la industria”, afirma Olegário.
En el momento de la cosecha, la desecación, seguida de un intervalo de aproximadamente 10 días (cuando los azúcares se convierten en almidón), es un paso clave para producir chips de color claro. El investigador señala que, hacia el final del ciclo de cultivo, el monitoreo regular con muestras de campo es esencial para evaluar la materia seca y la calidad de fritura, así como para determinar el momento ideal de cosecha.
Resistencia al PVY
Una ventaja competitiva clave del cultivar de papa BRS F21 es su resistencia al PVY, uno de los desafíos fitosanitarios más graves del cultivo y el virus con mayor impacto socioeconómico en la producción de papa en Brasil. “Esta enfermedad, conocida como mosaico, causa amarillamiento y debilitamiento de la planta, lo que reduce significativamente el rendimiento de los cultivos”, afirmó Olegário.
Dado que las papas se propagan a través de tubérculos, la infección por PVY también puede comprometer gravemente la calidad de las semillas. Gracias a su baja susceptibilidad al virus, el nuevo cultivar de Embrapa ayuda a preservar el vigor de la planta a lo largo de sucesivos ciclos de producción, lo que representa un avance importante para el sector. BRS F21 también demostró buena resistencia al tizón tardío y a la mancha negra, dos importantes problemas foliares en las principales zonas productoras del sur de Brasil.
Diversificación del portafolio de cultivares de Embrapa
El Programa de Mejoramiento Genético de Papa de Embrapa desarrolla cultivares para diferentes segmentos del mercado, adaptados a las condiciones de cultivo tropicales y subtropicales de Brasil.
“Al generar cultivares, consideramos la satisfacción del consumidor, mediante la aprobación en el campo y en la industria, para obtener productos de calidad que satisfagan las diferentes demandas”, explica la investigadora Caroline Castro, líder del programa.
La oferta de cultivares considera tanto el consumo en fresco, que promueve la apariencia culinaria y la versatilidad, como el uso industrial, que exige cultivares con características que satisfagan las necesidades de procesamiento.
Durante la última década, la investigación de Embrapa ha lanzado otros cuatro cultivares además de BRS F21 (Braschips). BRS F63 (Camila), lanzado en 2015, se recomienda para cocinar, para ensaladas y platos similares, incluyendo preparaciones gourmet. En 2021, se introdujo BRS F183 (Potira) con un enfoque en el mercado de productos congelados y prefritos. BRS F50 (Cecília), lanzado en 2022, se desarrolló para sistemas de producción orgánica. Más recientemente, BRS Gaia (2023) aportó versatilidad tanto para freír como para cocinar, con una rusticidad media a alta, y se recomienda para el cultivo en el sur de Brasil.
Según los investigadores, la disponibilidad limitada de cultivares de alta calidad adaptados al clima brasileño, especialmente aquellos tolerantes al calor, puede reducir las ventanas de siembra y reducer
La capacidad de producción general, a la vez que limita el suministro de materia prima de calidad para la industria.
El trabajo de mejora se desarrolla en colaboración entre Embrapa Clima Temperado (RS) y Embrapa Hortaliças, con evaluaciones en las Estaciones Experimentales de Canoinhas (EECan), en Santa Catarina, y Cascata (EEC), en Pelotas. La generación de nuevos materiales también cuenta con la evaluación de productores asociados e industrias de diferentes regiones del país.
Fuente: seedworld.com




