Alemania: Las patatas ecológicas sufren el cambio climático

Aunque las temperaturas actuales indican un invierno normal, se siguen sintiendo los efectos de los extremos climáticos del año pasado. Nunca se había notado tanto el cambio climático.

Estrés constante

A temperaturas alrededor de 25°C las patatas están bajo estrés, y a temperaturas más altas la planta detiene completamente su crecimiento. Según el Deutscher Wetterdienst (la oficina meteorológica alemana), durante el período de vegetación de la patata hubo 55 días de más de 27°C e incluso 30 días de más de 30°C.

Las temperaturas han supuesto un estrés constante para las patatas. Para mitigar los efectos y estabilizar la cosecha, se han requerido niveles de riego superiores a la media. Sin embargo, debido a las altas temperaturas, la presión celular y el contenido de agua de los tubérculos han sido bajos y los tubérculos han sido más blandos de lo normal. Casi el 80% de una patata se compone de agua. En condiciones normales, el proceso de envejecimiento fisiológico comienza durante el período de almacenamiento.

Durante el almacenamiento, el tubérculo pierde algo de agua por evaporación o aireación y se ablanda lentamente. Este proceso normalmente es muy lento en condiciones de almacenamiento adecuadas, en los almacenes frigoríficos modernos. Por lo tanto, muchas variedades desarrollan su potencial de sabor, incluso si no son tan firmes como cuando se cosecharon. Debido al calor prolongado del año pasado, estos procesos han comenzado mucho antes y han sido mucho más rápidos. Pero eso no cambia el sabor o el valor nutricional de las patatas ecológicas; los ingredientes importantes se conservan. Por lo tanto, una patata ligeramente más blanda es igual de buena que la de otros años.

Envejecimiento prematuro

"Hasta ahora, las patatas ecológicas se han mantenido sorprendentemente estables en el almacén, sólo ha habido problemas con el envejecimiento prematuro y la germinación en alguna ocasión. Afortunadamente, no hemos registrado ningún lote estropeado", dice Monika Tietke, de la Asociación de Productores de Patatas Bio, después de evaluar los resultados de la encuesta anual de volumen de la asociación. Monika añade: "Los consumidores incluso obtienen más por su dinero. Se paga por peso, por lo que se obtienen más nutrientes por kilogramo, ya que sólo ha disminuido el contenido de agua".

En general, los efectos de los extremos climáticos de los últimos años no se pueden omitir. Que los tubérculos se ablanden es sólo un indicio de cómo el cambio climático se puede notar de manera concreta. Además, los cambios en la apariencia ocurren con más frecuencia. En muchas patatas ecológicas, se pueden encontrar costras superficiales y pequeñas manchas oscuras: las reacciones al estrés de la sequía del año pasado. También se ven con más frecuencia las enfermedades Helminthosporium solani y Rhizoctonia. Todos estos factores no comprometen la calidad intrínseca de las patatas y dejar esto claro a los clientes será el principal desafío para el resto de la temporada.