Uruguay: Por qué habrá papa buena, bonita y barata todo el año

Un relevamiento realizado por El  Observador en la tarde de este martes comprobó que la dispersión actual de valores es importante, algo habitual en el costo de este producto.

En el puesto De la Quinta, en el Mercado Agrícola Montevideo, había una oferta de papa rosada especial, 2 kilos por $ 60 y la papa blanca estaba a $ 49 el kilo; en la cadena de supermercados Disco los valores iban de $ 35 a $ 55 por kilo; y en el puesto de SanFreskito en Minas y Mercedes el precio único era $ 39 el kilo.

Ese precio accesible para el consumidor no es algo favorable para el productor –no todos están logrando cubrir los costos productivos–, pero tiene un costado positivo para ellos: anhelan que estimule el consumo del tubérculo, que se ha ido retrayendo en los últimos años, no obstante, sigue siendo uno de los productos de la canasta hortícola nacional más demandados.

Esa retracción, destacó a El Observador Daniel Sellanes, productor y directivo de la Asociación Nacional de Semilleristas de Papa (Ansepa), responde a tres grandes factores.

Por un lado, han cambiado los hábitos de elaboración e ingesta de los alimentos. Sellanes señaló que hoy las personas suelen tener menos tiempo para elaborar lo que comen, lo cual incide en una menor compra de productos granjeros y entre ellos la papa, que para ser consumida demanda un proceso al menos mínimo.

Por otro, es mucho mayor hoy el acceso de los consumidores a productos industrializados con base en papa (puré, snacks y otros como croquetas, por ejemplo), que son sobre todo importados y se han convertido en un fuerte competidor para la papa fresca. Respecto a este factor, existe la esperanza puesta en que su impacto se amortigüe, porque el alza del valor del dólar en la plaza local puede incidir en los valores de esos alimentos semiprocesados o totalmente procesados.

De todos modos, mencionó como gran motivo de una menor demanda de papa nacional una caída en el poder adquisitivo de la gente. La demanda se retrajo y “el consumo cayó notoriamente sobre todo porque el poder adquisitivo mermó, la canasta familiar es más costosa”, comentó.

Sellanes admitió que se viene de una buena cosecha de papa, que la oferta es importante, pero enfatizó que eso no es lo determinante para que el precio esté bajo, dado que la oferta supera levemente a la demanda.

Con relación a datos productivos, destacó que el área de siembra del cultivo bajó un poco, pero a la vez aumentó la productividad, dado que al menos el 80% del área se desarrolla bajo riego, lo que elevó los índices.

Hay unos 100 a 110 productores con áreas por encima de las cinco hectáreas, que son los encuestados, un número que estima descenderá dado que tiene la percepción de que algunos productores de escala más pequeña dejarán de plantar.

Sobre si se cubren los costos dada la actual realidad de precios, lo puso en duda para quien no supere la obtención de al menos 20 toneladas por hectárea.

Sobre el precio del producto, a nivel mayorista se encuentra actualmente papa de buena calidad desde $ 300 por la bolsa de 25 kilos. Considerando que de lo que recibe el productor a lo que paga el consumidor suele haber un incremento del orden del 70%, Sellanes encuentra aceptable que en ferias, almacenes, puestos y supermercados se pueda encontrar papa de buena calidad en el eje de $ 35 el kilo, “un precio muy razonable”.

El productor, cuyos predios productivos y de packing se encuentran en San José, comentó que “la población puede tener seguro que en los próximos meses habrá papa de buena calidad y más que suficiente, barata además, habrá un abasto suficiente hasta fin de año”.

En ese marco, admitió que “es bueno que se aproveche a comer papa fresca, nacional”. Asimismo, consideró que si mejora el interés obviamente será bueno para el productor y todos los involucrados en la cadena de comercialización de este alimento, pero también para el consumidor que con una inversión no elevada accederá a un producto “sano, nutritivo y rico”.

“Sin lugar a dudas debería ser mucho mayor el consumo de papa en Uruguay”, concluyó.

Según datos del Mercado Modelo, el consumo anual per cápita de papa en Uruguay se mantiene levemente por encima de los 30 kg. El tubérculo lidera el ingreso de productos en volumen a ese mercado mayorista con una participación el 18%. A su vez, está segundo en el ránking de las transacciones por valor con una participación del 14%, por detrás de la banana.  

Al inicio de esta semana, con base en datos del análisis que realiza el Observatorio Granjero, el precio de la papa a nivel mayorista iba de $ 14 a $ 24 por kilo la blanca y de $ 12 a $ 24 por kilo la rosada, con variaciones dependiendo de la calidad y el calibre, tratándose siempre de papa lavada.

Dicho ámbito de análisis de los precios mayoristas de referencia para hortalizas y frutas, elaborado por técnicos de la Dirección General de la Granja (del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca) y de la Comisión Administradora del Mercado Modelo, dio cuenta de una operativa el lunes que marcó descenso de valores para cuatro rubros, la papa y además la lechuga mantecosa, la rúcula y la albahaca.

Hace un año, al inicio de la segunda semana de agosto, los precios de la papa iban de $ 16 a $ 26 la blanca y de $ 10 a $ 25 la rosada, es decir registros similares a los actuales.