España: El consumo de patata se ha disparado por el Covid-19

La siembra de la patata está muy avanzada en Castilla y León. Quizá demasiado si el objetivo es arrancarla en el mejor momento para obtener un buen precio. Además de una plantación desordenada, en el sector comercial preocupa la sensación general de incertidumbre. 

Marco Martín, presidente de Asopocyl, destaca que en los últimos días el consumo de patata se ha disparado en grandes superficies y tiendas, con unos operadores obligados a hacer un gran esfuerzo para atender la demanda. “Pero ese aumento del consumo es flor de un día y no va a suponer un cambio en las pautas de consumo en el hogar”, señala.

Eso sí, una amenaza importante radica en la anunciada caída del turismo, que tendrá su ensayo general en Semana Santa y se manifestará de forma dramática en verano. España recibió el año pasado 83,7 millones de turistas, que de media permanecieron en el país una semana. Faltan tres meses y medio para la temporada alta y, aunque no se sabe cómo estará para entonces la expansión del virus, la imagen de España puede quedar tocada como uno de los países con más infectados.

El miedo es libre, como saben los expertos en consumo, y la cifra de visitantes puede tener un bajón histórico, con una importante contracción en la demanda. En ese caso se notará en toda la cadena del producto y puede contribuir al atasco de tubérculo, con un mercado incapaz de absorberlo. Será un impedimento más para que el agricultor reciba precios interesantes en Castilla y León, donde la campaña de arranque coincide en el tiempo con la temporada alta turística.

A esto se añade que el mercado internacional de la patata “no presenta los huecos del año pasado, con unos canales bien abastecidos y abundante stock”, destaca Martín.