Brasil: Las inundaciones en Rio Grande do Sul impactan el cultivo de papa

Rio Grande do Sul se enfrenta actualmente a una catástrofe climática sin precedentes en su historia. Con 336 municipios en estado de calamidad pública por inundaciones, según estimaciones del gobierno de Rio Grande do Sul, la situación es alarmante. Entre las regiones afectadas se encuentran Bom Jesus (que está en la lista de municipios que enfrentan calamidades) e Ibiraiaras, importantes proveedores del mercado nacional de patatas.

En  Bom  Jesus , las cosechas de agua están prácticamente terminadas, pero los agricultores ahora dirigen sus esfuerzos al cultivo de patatas de siembra para la próxima cosecha. Afortunadamente, la mayor parte de las plantaciones de papa se realizan en la región montañosa, una zona menos afectada por las lluvias intensas. A pesar de las preocupaciones por las constantes lluvias, los productores locales dicen que no hubo daños sustanciales a los cultivos. Sin embargo, existe preocupación por la calidad de la semilla de papa producida, ya que los efectos de las condiciones climáticas pueden verse reflejados en la siguiente cosecha. 

En cambio, en  Ibiraiaras , la situación productiva es más crítica. Tradicionalmente, la región comienza la cosecha en la estación seca entre finales de abril y principios de mayo. Sin embargo, las adversidades climáticas han impedido el inicio efectivo de las cosechas. El exceso de lluvias ha provocado que gran parte de las patatas de los campos se pudran, lo que lleva a los productores a estimar una caída importante de la productividad. El alcance total de las pérdidas sólo se conocerá después del inicio real de la cosecha, cuando los agricultores podrán evaluar el impacto real de las condiciones climáticas en los cultivos. Las previsiones meteorológicas indican la posibilidad de nuevos episodios de lluvias intensas y fuertes ráfagas de viento durante el fin de semana, lo que podría agravar aún más los problemas que ya afronta Rio Grande do Sul.

NOTA : CEPEA, que sigue de cerca y analiza las actividades del agronegocio en Rio Grande do Sul, captando las condiciones socioeconómicas de sus productores rurales, en este lamentable momento de catástrofe climática, expresa solidaridad con ellos - y con la sociedad de Rio Grande do Sul en su conjunto. - ante pérdidas sustanciales de ingresos y bienes, pero, sobre todo, de vidas humanas sacrificadas.