Uruguay: Pequeños productores mueven la superficie de papa hacia arriba

Esa lectura, explicó, surge tras percibirse un aumento en el área sembrada, asociado eso a que se han ido incorporando nuevos productores, de escala pequeña, que han visto en la papa una alternativa viable a la hora de incorporar un rubro y diversificar.

La papa permite dos cosechas al año. En ese marco, a esta altura –a mediados de marzo– se están realizando las últimas cosechas de la papa de primavera, a la vez que se espera que a inicios de mayo comience la cosecha de la papa de otoño (con las variedades instaladas inicialmente, durante diciembre de 2020).

Respecto a la producción que está por concluir, la de la papa de primavera, Mietto destacó que en la zona núcleo (en San José) los paperos padecieron el impacto del déficit hídrico que se fue acumulando por la ausencia de lluvias en un nivel adecuado, durante un largo período.

No obstante, recurriendo a la tecnología de riego, en muchos casos incluso al riego por goteo, “se lograron buenas producciones que pudieron satisfacer sin problemas la demanda del mercado”.

Convenio con el gobierno 

Mietto también se refirió a un suceso que cobró notoriedad hace algunos días, cuando el presidente de la República –Luis Lacalle Pou– encabezó un conjunto de jerarcas que participaron de una primera cosecha de papa realizada en la Unidad N° 2 (en una chacra lindera al Penal de Libertad) del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR).

“El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca –Carlos María Uriarte– recibió una consulta del ministro del Interior –Jorge Larrañaga– sobre cómo hacer para producir papa allí, lo que derivó en la firma de un convenio en octubre de 2020 entre ambos ministerios y nosotros, para un proyecto de producción de papa, relacionado con el Plan Dignidad del Ministerio del Interior”, dijo.

Ansepa se ocupó de dirigir la fase de implementación de la siembra, el mantenimiento del cultivo y la cosecha, transfiriendo en cada etapa conocimientos a los internos, de modo que esta experiencia perdure y que esas personas hoy privadas de libertad adquieran conocimientos que les permitan tener una herramienta más cuando se reinserten en la sociedad.

En ese marco, destacó, “la papa que se sembró a mediados de octubre ya se cosechó, por lo tanto una buena idea se concretó y algo más en todo eso positivo fue que se logró una papa de muy buena calidad, que se consume en diferentes centros carcelarios”.

Las cifras

• 21,7 toneladas por hectárea fue el rendimiento promedio en la zafra de papa de otoño en 2020.
• 52.537 toneladas fue lo que se produjo en ese ciclo, sobre 2.424 hectáreas, con el 79% de esa superficie bajo riego.
• 2.484 hectáreas es la intención de siembra declarada para la zafra de otoño 2021, muy similar a la superficie de 2020.