España (Salamanca): La reducción de la superficie con patatas no fue tan drástica

La campaña de la patata se empieza a ver con cierto optimismo gracias, sobre todo, al aumento del ritmo de vacunación contra el coronavirus. Operadores y agricultores están esperanzados en tener un verano de hostelería abierta gracias a las vacunas y esto ha hecho que hayan cambiado las previsiones de siembra. Si hasta el pasado enero la Interprofesional de la Patata de Castilla y León preveía un descenso de superficie de este cultivo del 20%, ahora mismo y a falta de una semana para que concluyan las siembras, estima que la reducción se situará entre el 5 y el 10% con respecto a la campaña anterior. De cumplirse esta previsión, en Salamanca se sembrarían en torno a 3.900 hectáreas. La superficie de este cultivo ha ido cayendo en esta provincia, donde en 2018 se sembraron 4.504 hectáreas, según datos de la Junta de Castilla y León.

La presidenta de la Interprofesional de la Patata de Castilla y León, Yolanda Medina, cree que con las vacunas “se ha visto la luz” y ahora mismo el agricultor sabe que el panorama no es el de la campaña pasada, cuando los sectores no esenciales estaban cerrados. “Ahora miramos y la situación no es esa y eso nos hace tener una idea esperanzadora de la campaña”, apunta.

“La campaña no va a ser como hace dos, pero a poco que mejoremos...”

Otro motivo para el optimismo es que aunque queda bastante patata almacenada en Europa, los países sí parecen receptivos a comprar patata nueva procedente de España. Los grandes cultivadores europeos como son Alemania, Francia o Bélgica han reducido superficie de siembra por la disminución de contratos, lo que puede beneficiar a Castilla y León, pero si el ritmo de las grandes industrias de transformación de allí -alguna con capacidad para elaborar 3.000 toneladas de patata prefrita congelada al día- cae, tendrán también que verse obligados a vender al exterior patatas. Tampoco se conoce aún el alcance de las grandes heladas en Francia que han afectado a zonas productoras de patata y uva.

Aún así, Yolanda Medina mantiene que la situación “no tiene nada que ver con la de hace un año. Hay que mirar hacia adelante -apunta- y este año es uno de esos: estaremos mejor en restaurantes, volarán más aviones... no va a ser como hace 2 pero a nada que mejoremos, hemos mejorado algo”.

De momento la Interprofesonal mantiene que aún es pronto para hablar de precios, incluso de los de la patata temprana porque con las lluvias se frenó el arranque en Andalucía, pero confía en que sean buenos. “En 10 días lo sabremos”, apunta.

En cuanto a variedades, en Castilla y León se ha cambiado la tendencia y esta campaña se reducen las siembras de las tardías o de media estación tardías, entre ellas la agria. En Salamanca la agria sigue siendo la reina por su salida hacia Portugal.

Información

La Interprofesional pretende no indicar al agricultor el “mejor” momento de arranque, pero sí darle información para que él tome la decisión. Trabaja con el ITACyL para que pueda ver el mapa de superficie de patata, con colores en función del desarrollo del cultivo. También pretende a través de una web dar información sobre cosechas de otras zonas o países y también cree fundamental las estaciones de aviso para advertir de enfermedades.

Coste cero

La Interprofesional trabaja con la infraestructura de sus miembros, sin coste para el agricultor, destaca Yolanda Medina.