España: Dudoso optimismo para la nueva campaña de patata en Alava

A menos de una semana de que comience la temporada de patata media y tardía en las zonas del norte de España como son Galicia, Burgos y Álava, hablamos con productores e instituciones para conocer las cifras actuales y las previsiones que se tienen hasta final de año. Un sector, el de la patata, que sufrió y sufre con el cierre del canal horeca, pero que incrementó su consumo en la distribución nacional durante el confinamiento y la actual crisis sanitaria del COVID 19. Alfonso Sáenz de Cámara, presidente del Comité de patatas de FEPEX,  nos da su visión sobre la situación del sector. 

SITUACIÓN NACIONAL DE LA PATATA

Los últimos datos de FEPEX, por todos conocidos, afirman que se viene produciendo una reducción en los últimos años tanto de nº de hectáreas cultivadas como de producción por miles de toneladas. En 2019, el número total de hectáreas cultivadas fueron 68.500, en 2020 67.100 y en lo que se lleva de año no superan las 65.500. Y según las últimas cifras disponibles de producción, el número de toneladas descendió en más de 130 mil toneladas. 

Desde FEPEX confirman que la demanda en segmentos como los sacos de 25kg, “no está siendo significativa”, ya que sigue afectada por el cierre del horeca. Además, este problema existe también en la industria y en la distribución. En esta última además, los precios de venta al público “no son llamativos, ni baratos”, debido a la exigencia de calidad por parte del consumidor en el aspecto visual del producto y a la gran competencia entre los canales de distribución.

A esta reducción de la demanda, se le suma la entrada al mercado nacional de la patata francesa, que va a afectar a los productores nacionales que comercien con Cataluña, debido a que: “los costes de transporte desde esa comunidad son similares y se acaba apostando por el consumo de patata francesa”. 

CAMPAÑA DE ÁLAVA

En cuestión de producción, Sáenz de Cámara no se muestra muy optimista de cara a la campaña de patata en la zona norte afirmando que “no va a ser una gran producción” y confirmando que va a estar alineada con la de los últimos 5 años. “Se espera entre 40 o 45 toneladas de rendimiento por hectárea”. A pesar de que las previsiones no son del todo positivas, hay cooperativas como UDAPA, según nos ha confirmado su director comercial, Jesús Moreno, que ha incrementado su plantación un 5% en patata de consumo y un 15% en siembra. 

Respecto a los precios, esperan en septiembre “una mayor demanda y una subida en las cotizaciones” y que esto se mantenga con respecto a la actual campaña que se está desarrollando en Castilla y León. Ahora mismo se sitúan entre los 20 y los 24 céntimos (las de calidad top) y los 10 y 12 céntimos las de industria. Recalca Saénz de Baranda, que hay una preocupación creciente en el sector debido a la gran diferencia que hay entre los precios de calidad “top” y el resto, “las de primera categoría se venden bien y son rentables, al contrario que el resto de las categorías”. Aunque confirma que es muy difícil que los agricultores abandonen los cultivos de patata por falta de rentabilidad porque son productores “muy especializados”. La clave, según él, es la organización entre lo que se produce y lo que se demanda.