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Europa 16/08/2024

España: Claves para identificar en campo síntomas de plagas y enfermedades de la patata (Video)

El ingeniero agrónomo y experto consultor de patata, Fernando Alonso Arce, explica cómo identificar algunas de las principales patologías que afectan a este cultivo como el pie negro, la alternaria o distintos nematodos

Fernando Alonso Arce, ingeniero agrónomo y uno de los mayores expertos a nivel nacional e internacional en el cultivo de la patata, ha participado en A Limia (Ourense) en una jornada sobre plagas y enfermedades de este cultivo. La sesión formativa, organizada por el Inorde y la Comunidad de Regantes de A Lagoa, ha contado con la participación de más de 70 productores tanto de A Limia como de otras zonas productoras de patata como Coristanco, Carballo o Bergantiños.

En el marco de esta jornada, que tuvo la colaboración de la Consellería de Medio Rural y la IXP Patata de Galicia, también se ha presentado el grupo operativo XIPrisco, Estrategia Sostenible para la gestión integrada de enfermedades en cultivos de patata, financiado por la Xunta a través del programa FEADER 2023/013B, del que forma parte el Inorde, además de la Universidad de Vigo, la IXP Patata de Galicia, la Comunidad de Regantes Laguna de Antela y agricultores como Leonardo Rodríguez, de Coristanco.

“Este tipo de iniciativas buscan facilitar herramientas a los agricultores de patata para que les permita prever plagas y enfermedades que eviten su impacto en la producción”, explicó Rosendo Fernández, presidente del Inorde, durante la inauguración de la jornada.

La receta para un buen diagnóstico

Alonso insiste en que para realizar un buen diagnóstico de la enfermedad que afecta en un momento determinado a la planta o a los tubérculos es fundamental tener en cuenta varias cuestiones:

  • Realizar una identificación meticulosa en campo.

A la hora de diagnosticar es necesario observar cómo se presentan los síntomas en la plantación. “Es muy importante ver si se presentan en rodales, si son plantas aisladas, si las plantas afectadas han estado sometidas a unas condiciones diferentes de las del resto de la parcela, como puede ser una zona que ha quedado inundada tras lluvias… Toda esta información es muy importante para hacer un buen diagnóstico”, explica Alonso Arce.

  • Análisis del laboratorio para identificar el patógeno.

Para Alonso Arce es imprescindible realizar un análisis de laboratorio para conocer e identificar de manera certera el patógeno que está causando los daños, ya que en muchas ocasiones los mismo síntomas o muy parecidos pueden deberse a diferentes patógenos y por lo tanto tener distintos tratamientos.

El experto Fernando Alonso durante su participación en las jornadas con agricultores en A Limia.

Síntomas para identificar enfermedades de la patata

En su explicación a los productores sobre algunas de las principales enfermedades que pueden afectar al cultivo de la patata, bien sea directamente a la planta o al tubérculo, Fernando Alonso abordó desde bacterias, hongos, virus o nematodos.

Además la jornada se completó con una visita al campo experimental del Inorde para identificar en el terreno algunos de los problemas sanitarios que pueden afectar a la patata y que se explicaron de forma teórica.

BACTERIAS

– Marchitez bacteriana o podredumbre parda. Está causada por la Ralstonia solanacearum, que bloquea los vasos de la planta, lo que obstaculiza el transporte de agua y provoca la marchitez de la planta. “Puede que en Galicia no se vean aún plantas afectadas, pero en Castilla y León es común que cada verano se produzcan casos”, apunta Alonso.

Se trata de una plaga de cuarentena, por lo que para su control deben aplicarse medidas drásticas. “El problema es que la bacteria se mantiene en el campo en la Solanum dulcamara, que actúa como vector y estas plantas son muy comunes en zonas próximas a ríos en Castilla y León, por lo que es frecuente que los ríos terminen contaminados”, explica el experto. Así, en países como Holanda, un importante productor de patata, debido a esta contaminación tienen prohibido regar con aguas superficiales las plantaciones de patata y deben hacerlo con agua de pozos.

-Podredumbre anular bacteriana. La bacteria Clavibacter sepedonicus está detrás de la enfermedad. También se trata de una plaga de cuarentena. Los principales síntomas son el enrollado de las hojas hacia arriba, un síntoma que también pueden manifestar las plantas afectadas por pie negro. Además, en los tubérculos el anillo vascular termina podrido.

-Pie negro. Causado por Pectobacterium sepedonicus, el pie negro toma su nombre debido a que la parte baja de la planta suele terminar negra y podrida. Los primeros síntomas aparecen en el propia semilla troceada, donde aparece una mancha con moco que va ampliándose de fuera hacia adentro hasta que se pudre por completo el tubérculo.

“La patata madre se pudre y se va pudriendo el pie de la planta que termina por verse negro”, explica Alonso Arce. Así, en el campo provoca fallos de nacencia. “En las fases más iniciales, las plantas se mustian en las horas centrales del día y sus foliolos terminan enrollados, mientras que con la llegada de la noche se van recuperando. El problema es que según avanza la enfermedad, la planta ya no consigue recuperarse al final del día”, explica Alonso.

HONGOS

– Rizotonia. Está causada por el patógeno Rhizoctonia solani. Su aparición está asociada al exceso de humedad y provoca chancros en la base del tallo. En algunos casos, el ataque es tan fuerte que llega a cortar el tallo. Otros síntomas que identifican la presencia de este patógeno son la aparición de tubérculos aéreos, ya que al no poder las raíces suministrar de agua y alimento a la planta, las patatas salen en la parte aérea, que brotan antes de tiempo y se ponen verdes.

-Verticilosis. Se debe a la presencia del Verticillium dahliae. En la campaña pasada, A Limia se vio seriamente afectada por este patógeno. “El problema es que en la actualidad en España no hay ningún producto específico autorizado para combatirla”, señala el experto.

Entre los síntomas más característicos destaca que la planta toma una apariencia apalmerada. “Es muy típico que el anillo vascular de los tallos se oscurezca, debido a manchas marrones. También es característico de esta enfermedad que en un tallo, una mitad se seque y la otra se mantenga sin daños. Precisamente debido a esta apariencia de seca, una de las prácticas más habituales al ver las plantas en este estado es regar más, aunque lejos de ayudarle contribuye a empeorar el problema.

“Es habitual que estos síntomas aparezcan después de haber llovido mucho y que el terreno se quede encharcado. Precisamente, una de las prácticas recomendadas es trabajar la tierra para airearla”, explica Fernando Alonso.

Esta afección provoca la muerte prematura, de manera que la planta muere 1 mes antes de tiempo. “En ocasiones para paliar sus efectos se aportan aminoácidos, pero tampoco es una gran solución, ya que es probable que surjan dobles crecimientos”, reconoce Alonso.

-Podredumbre seca. Provocada por distintas especies de Fusarium. Es un tipo de podredumbre seca que avanza hacia el interior del tubérculo. Se produce sobre todo cuando la patata lleva golpes, bien sea en el arrancado o el almacenaje. “Es un problema de manejo, cuando se producen heridas en la patata”, explica el experto.

VIRUS

La transmisión de los virus a la patata se produce por pulgones, que actúan de vectores al picar una planta enferma y luego contaminan todas las plantas que pican. Entre los virus más habituales se encuentra el virus Y y sus distintas variantes.

Entre las distintas variantes, la 0 es la más fácil de identificar, ya que las plantas afectadas no producen tubérculos. La variante C es la que menos síntomas provoca, apenas manchas amarillas en la hoja y en ocasiones los tubérculos ni se ven afectados aunque hay variedades como la Monalisa que son muy sensibles. Tanto en la variante C como N para identificar estas leves manchas amarillas el experto recomienda colocar los foliolos sobre una hoja de papel blanca para poder corroborar su presencia.

En la variante NTN del virus Y, las plantas afectadas tienen dañados los tubérculos, en concreto aparecen ampollas en círculo hasta que el tejido se muere por completo.

NEMATODOS

Nematodo del quiste. Existe en toda España. Hay dos especies, aunque la Globodera rostochiensis es la más frecuente. En la planta es difícil de ver, a pesar de que pueda verse un rodal dañado de las plantas. El método para identificarla de manera certera es en laboratorio.

Nematodo de nódulos o agallas. Es el único nematodo que está considerado como una enfermedad de cuarentena, mientras que los otros afectan a la calidad de la patata. En Galicia casi no se ha detectado la presencia de esta enfermedad. En la planta no se ven síntomas, pero en el tubérculo aparecen nódulos.

Nematodo de la podredumbre de la patata. En Europa Central es muy común. En España no se ha detectado, pero en parte porque es muy difícil identificarlo en el laboratorio, sobre todo en semilla importada. Los síntomas más evidentes es que la piel se levanta un poco. Se trata de un gusano que hace galerías en el tubérculo que luego se acentúan y provocan podredumbre.

Otras afecciones

Polilla guatemalteca. Las primeras plantas afectadas se detectaron en las Islas Canarias en el año 1999. En ese momento se adoptaron medidas muy laxas y se extendió a otras islas. “En Galicia se está combatiendo muy bien. Han sido medidas traumáticas, porque se prohibió el cultivo durante 2 años, pero se está controlando la plaga. Son medidas muy acertadas”, valora el experto.

En esta plaga, los síntomas se ven una vez que se arrancan las patatas, que están afectadas por podredumbre, ya que la planta se mantiene aparentemente sin otros síntomas.

Gusano gris o malduerme. Se trata de un gusano gris que corta el tallo. “Se trata de un gusano que se desplaza poco, por lo que al detectar la planta cortada se debe escarbar en la tierra para localizarlo y confirmarlo”, detalla Alonso. Además es recomendable realizar los tratamientos al anochecer.

Gusano de alambre. En los últimos años combatir este gusano resulta más difícil, ya que buena parte de los productos que se utilizaban para atajarlo se han ido prohibiendo. Una de las formas para hacerlo es aireando la tierra, ya que las larvas se ven afectadas por el calor.

El riesgo de la punta morada

Una de las enfermedades a nivel mundial que más preocupa en el sector es la conocida como punta morada o zebra chip. Toma estos nombres por los efectos que causa bien sea en la planta, al tomar las hojas ese tono morado o el tubérculo presentar un cebreado oscuro. Está producida por la bacteria Candidatus liberibacter solanacearum.

“Es a la que más atención se está prestando a nivel mundial en estos momentos ya que hay problemas en países productores como Estados Unidos, Ecuador, Perú, Australia o Nueva Zelanda”, indica el experto. Por el momento, en Europa a penas se han detectado plantaciones afectadas y las que han resultado dañadas se ha debido a otras vías de contagio, por fitoplasmas, si bien hay preocupación porque también se extienda al continente y desde la UE ya están financiando proyectos para atajar su expansión y combatirla.

Cuando la enfermedad está ya avanzada, los foliolos de la cima de la planta terminan morados, llega un momento en que la planta se seca y provoca que haya tubérculos aéreos. Antes de llegar a estos efectos, las patatas madre se quedan duras y las plantas se quedan raquíticas.

Fuente: campogalego.es


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