Perú: La papa nuestra de cada día
El tubérculo es rico en vitamina C, B1, B3 y B6, así como en potasio, fósforo y magnesio, folato, ácido pantoténico y riboflavina. Además, es un buen antioxidante y tiene fibra, para el bienestar de nuestra salud.
La comunidad internacional celebrará el día de este modesto alimento porque la Organización Mundial para la Alimentación y la Agricultura (FAO) declarará el 30 de mayo como el Día Mundial de la Papa, coincidiendo con la fecha que se celebra en el Perú desde el 2005.
Orgullo
El ministro de Desarrollo Agrario y Riego, Federico Tenorio, aseguró que “esta es una buena noticia porque la papa es un buen aporte del Perú a la alimentación mundial; ha salvado a los países de la hambruna y nos sentimos muy orgullosos. De esta manera, se busca consolidar el compromiso de las Naciones Unidas de continuar con la promoción del tubérculo andino”.
Se tienen evidencias científicas de que los primeros cultivos aparecieron hace 8,000 años cerca del lago Titicaca. Desde este lugar, los pobladores lo llevaron al sur andino del país para comenzar a domesticarla.
Chile ha intentado registrar la papa como parte de su patrimonio, pero diversas misiones de científicas de las más reputadas universidades del mundo han confirmado que la papa es peruana, un verdadero tesoro que los Andes ofrecen a la humanidad.
Como indica el ingeniero Javier Llacsa en la entrevista, hay más de 3,500 variedades del tubérculo en nuestro país, la mayor parte de las más de 5,000 variedades que tiene el mundo. No seremos el primer productor mundial, pero sí el que ofrece mayor diversidad.
Los españoles se asombraron al ver cómo los indígenas comían con tanta satisfacción este fruto que era sacado debajo de la tierra.
Soldados que acompañaban al explorador Gonzalo Jiménez Quesada fueron los primeros occidentales en disfrutar del tubérculo en 1537. No obstante, fue Pedro Cieza de León quien se animó a llevar una docena de toneladas de papa, dos llamas y una pequeña cantidad de oro para Sevilla en 1560.
Los inspectores de la Casa de Contrataciones rechazaron al alimento y lo consideraron inútil, pero Cieza de León ocultó unos kilogramos para cultivarlo en la casa de sus padres, en Badajoz.
Al inicio, la planta era valorada por el carácter ornamental de su flora, antes que por su fruto.
Cuando miembros de la monarquía española comenzaron a consumir la papa, recién la población de la península ibérica puso atención en este tubérculo. Pronto su cultivo se extendió a otras partes del mundo y se puso de moda en todo el Viejo Continente.
La historiadora de alimentos Rebecca Earle llamó a la papa la “inmigrante más exitosa del mundo”, debido a la enorme recepción del tubérculo en el mundo.
Hambrunas
La economía europea del siglo XIX no era buena. Irlanda, Francia, Bélgica y Prusia sufrieron hambrunas. Uno de los sucesos más significativos fue la que azotó Irlanda. El país dependía de unas pocas variedades de papa que fueron afectadas por la enfermedad tizón tardío.
Las consecuencias sociales resultaron devastadoras. Un millón de irlandeses murieron de hambre, mientras que otro millón decidió emigrar, principalmente, a un nuevo país, Estados Unidos.
Semejante problema lo sufrieron otros países del Viejo Continente. La lección de esta catástrofe humanitaria es que Europa tenía pocas variedades del tubérculo, con lo cual se encontraba desprotegido ante las plagas y enfermedades.
Para combatir esos males era necesario diversificar su siembra. Durante milenios, los pueblos andinos habían aprendido a mantener la biodiversidad de la papa.
La enorme capacidad de adaptación del tubérculo a múltiples suelos ha llevado a los científicos de la NASA a experimentar su crecimiento en la superficie marciana.
Una de las primeras conclusiones en el domo Cube Sat, en el proyecto Papas de Marte del Centro Internacional de la Papa (CIO), es que se requiere nutrir los suelos marcianos para que prospere la siembra, junto con la aplicación de suficiente agua y aire.
Perspectivas
La papa no solo ha sido el alimento del pasado, sino también del presente y el futuro. La instauración de su día internacional solo hace justicia a nuestro tesoro andino.
Todos los peruanos debemos agradecer que se encuentra en nuestros platos y que es uno de los mayores aportes que salieron de nuestras tierras para alimentar al mundo.
Fuente: elperuano.pe
