Chile (Magallanes): Ante alzas continuas en precio de la papa, promueven el cultivo en la región

El panorama en cuanto a la canasta básica que consumen los magallánicos en los últimos meses ha tenido una incidencia cuantiosa en uno de los productos que más se consumen en la región más austral del país, la papa.

Mes a mes los precios de este tubérculo se incrementan, lo que incide directamente en el bolsillo de las peronas, ya que es un alimento irreemplazable.Frente a esta problemática, ayer en el auditorio de Inacap Punta Arenas y con la asistencia de diversas autoridades regionales encabezadas por el intendente, Jorge Flies, se realizó el lanzamiento programa del Instituto de Investigación Agropecuaria (INIA) “Recuperación de la Producción y Sanidad de la Papa en Magallanes”.

Frente a esta iniciativa, el director nacional del INIA, Julio César Kalazich Barassi comentó que “en Magallanes la producción de papa ha bajado en forma alarmante. Hoy hay menos de 30 hectáreas de cultivo en la región, que apenas alcanza para un 3% o 5% de las necesidades de Magallanes, por lo tanto siendo un alimento básico para la población, muy demandado por el consumidor de esta región, dependemos absolutamente de la producción de la papa que viene de otras regiones, lo cual genera una inseguridad alimentaria y por lo tanto lo que el Gobierno Regional quiere con este proyecto, que le ha pedido al INIA desarrollar, es hacer los esfuerzos para que Magallanes en los próximos años vuelva a tener, ojalá esperamos, acercarnos al autoconsumo y porque no decirlo, pensar en un futuro un poco más allá de poder incluso exportar productos con la calidad que sabemos que la papa se puede producir acá en esta región”.

Ante este panorama que preocupa en gran manera a los magallánicos, la primera autoridad regional, Jorge Flies comentó que “hemos estado viendo durante la mañana (de ayer) un programa que el 2014 se aprobó de forma muy desafiante, para poder hablar del aumento de productividad y mejorar la condición sanitaria de la papa magallánica. En los últimos 15 años, lo que hemos tenido ha sido una disminución progresiva de las hectáreas sembradas y de la producción de la papa, siendo un producto que perfectamente en Magallanes podría autoabastecerse, inclusive exportar papa, hoy estamos apenas produciendo el 3% del consumo interno, todo el resto lo importamos desde la décima región y excepcionalmente un grupo muy pequeño desde Argentina”.

Además, agregó con respecto del panorama que “el compromiso que tenemos hoy con INIA, es que ellos nos van a asegurar dos o tres líneas de trabajo: Una es asegurar semillas de papa, certificadas por INIA en su campo en Kampenaike. Segundo, hacer todo un proceso de capacitación de los agricultores de papa, para mejorar la producción, mejorar las condiciones y el conocimiento de la producción de esta papa. Y tercero, es con mucha fuerza aumentar la producción de Magallanes con el objetivo de ser autárquicos en la producción de papa, o sea poder producir todo lo que consumimos y si nos va bien, con una buena producción que mejore los terrenos, los sistemas de riego, el sistema de siembra y de cosecha, podamos inclusive en algún momento empezar a exportar papa”.

Por último, el intendente expresó que “el desafío en probablemente nuestra principal producción agrícola de la región, es que hemos hecho una apuesta gigantesca con Agricultura y con INIA específicamente para que los próximos años, a mediano plazo, la situación actual cambie radicalmente”.

En el lanzamiento del programa, la seremi subrogante de Agricultura, Alejandra Silva, sostuvo que “la sostenida disminución del cultivo de papas en la región, indica que en los últimos 20 años, la superficie de cultivo se ha reducido en sobre un 80%, es decir que actualmente se contabiliza un total de 34,32 hectáreas versus 200 hectáreas hacia el año 1995. A estas cifras se agregan patologías cuarentenarias en algunas comunas de la región. Brindarle a la región un centro de producción de semillas de papa certificadas y de alta calidad considera una transferencia adecuada de mejoras agronómicas para los agricultores de la zona, como resultado de una buena estrategia para revertir esta baja productiva y fortalecer los aspectos de sanidad”.

Por último, Silva comentó que “cuando el trabajo de investigación permita mejorar problemas, no sólo productivos y sanitarios, sino que económicos y sociales de los agricultores, cuyos porcentajes de ventas están asociados en gran medida a la comercialización de este tubérculo, se justifica entonces plenamente este programa, la inversión que se va a realizar y el tiempo que se va a invertir de parte de todos los profesionales y especialistas”.