España (Ourense): La sequía amenaza la producción de patata

Según datos facilitados por la Confederación Hidrográfica del Miño Sil, en el presente año hidrológico la precipitación acumulada media en la provincia de Ourense es de 428,9 litros por metro cuadrado. Esto supone un 45 por ciento por debajo de la media histórica -786,8 litros por metro cuadrado-. 

Por otro lado, los embalses de la provincia se encuentran al 48,65 por ciento de su capacidad, un 0,31 por ciento más que la semana anterior pero un 30,87 menos si lo que se toma como referencia es la cantidad de agua embalsada hace un año por estas fechas: 79,52 por ciento. Por meses, el organismo destaca octubre, noviembre, enero y febrero como “secos”. 

Por todo lo anterior y anticipándose a un posible encrudecimiento de la situación por la ausencia de precipitaciones, desde la Confederación Hidrográfica del Miño Sil ya han recomendado a las comunidades de regantes de la Comarca de A Limia -y a los Concellos, en general- que adopten medidas de ahorro de suministro en usos y destinos no prioritarios de riego. Se trata de, llegado el momento -está previsto que la campaña de siembra de patata comience en el transcurso de este mes de abril- y previendo que las precipitaciones no sean las esperadas en los próximos meses, poder garantizar los riegos, ya que los primeros deberían aplicarse a lo largo del mes de mayo. 

Por otro lado, el organismo de cuenca ha constituido, tal y como se les ha informado a los regantes, una Oficina Técnica de Sequía enmarcada en un Plan especial para situaciones de alerta y eventual sequía.  Además de las medidas que puedan implementar con el objetivo de paliar la situación, la Confederación ha querido solicitar la colaboración de los regantes para poder anticiparse. No obstante, la situación actual de las reservas no pondría en riesgo el riego y desde la Confederación matizan que, de momento, lo que se está trasladando a los regantes son  “recomendaciones”. 

La sequía se sumaría a una ya larga lista de inconvenientes que los agricultores padecen para desarrollar su labor en el campo y por las que se manifestaron con una concentración y una tractorada a lo largo de la pasada semana: encarecimiento de insumos, aumento del precio del combustible o de la luz lastran no solo la actividad agrícola, sino también la ganadera.

• “Todo dependerá de lo que pase, pero esto puede ser un trastorno más”

El presidente de los productores de patata de A Limia, Amador Díaz, recordó que esta situación de sequía y contención del consumo de agua ya ocurre en otras zonas de España. “Todo dependerá de lo que pase. De que siga lloviendo o no”, puntualizó Díaz, quien mostró su preocupación por la sequía: “La Comarca de A Limia es, en muchas zonas, arenosa, y con temperaturas que rozan los 40 grados en ciertos momentos del año. La patata es un cultivo que necesita agua en momentos determinados y, de no tenerla, puede mermarse la producción por hectárea”, explicó el agricultor. “Esta situación, sumada a los costes de producción que ya tenemos este año, con precios de abonos, gasóleo…. Más altos, puede suponer un trastorno más”, añadió. 

A pesar de la difícil situación que se atraviesa en el campo, al haber hecho ya muchos agricultores acopio de insumos y semillas, la opción de no plantarlas no se contempla, a priori, entre los agricultores: “No hay un margen de maniobra para decir ´no siembro´ o `preparo otro cultivo´”, argumentaba Díaz. Al tratarse de cantidades grandes, son productos y elementos que ya están comprometidos con tiempo -aunque la huelga de transporte en otros casos hace que no hayan llegado a destino todavía-.