Ecuador: La ‘Punta Morada’ empieza a afectar a los cultivos de papas en Tungurahua

Preocupación

Marisol Tibán, agricultora de Cunchibamba, explicó que la planta luce normal y a simple vista pareciera como si su desarrollo avanzara sin problema, sin embargo, al momento de la cosecha se evidencia que la mayor cantidad de papas no han alcanzado el tamaño acostumbrado.

“Más sale la papa que conocemos como ‘cuchi’ y eso para nosotros es una gran pérdida, en la raíz se puede ver unas papitas pequeñas que no se han desarrollado y de ahí lo más son raíces”, comentó Tibán.

Mientras que Zoila Hernández, habitante de Constantino Fernández, dio a conocer que en la última cosecha se llevó la peor decepción, debido a que no logró recuperar el dinero que invirtió en la mano de obra y fumigaciones en su sementera, por la baja producción que obtuvo.

“En una buena cosecha se sacaba de 60 o 70 quintales de papas con 10 quintales de semilla que se siembra, pero ahora apenas me salieron 15 quintales y la mayoría fue papa pequeña”, dijo.

Situación

Frente a este problema César Arias, responsable del Programa de Semillas del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), explicó que la plaga está apenas tomando fuerza en Tungurahua.

Los sectores donde los agricultores están aquejados en mayor número por este problema serían principalmente Cunchibamba y las zonas bajas de Píllaro y Quero, donde personal del MAG está capacitando a los productores.

“Esta es una enfermedad que viene del norte del continente y ahora se presenta en la provincia, es un problema bastante preocupante por la repercusión que tiene”, expuso el funcionario.

Arias manifestó que los técnicos en cada territorio buscan instruir a los productores para que el impacto sea menor, debido que hasta el momento no existe ningún plaguicida en el mercado que se haya creado para eliminar está plaga.

Dentro de las recomendaciones que les brindan está que adquieran y siembren semillas certificadas, las cuales tienen un costo superior, pero que tiene la garantía de proceder de lotes que no están contaminados.

“Hay que controlar al insecto adulto que es el que trasmite la enfermedad, este tiende a migrar a los cultivos vecinos y al momento que pasa el efecto del plaguicida en la papa regresa. Por eso se debe fumigar también en los lotes cercanos”, puntualizó Arias.

Entre las estrategias que se han implementado está también la instalación de trampas, que son elaboradas con plásticos amarillos que los atare y en los que se coloca algún elemento pegajoso, como el aceite de cocina, para detectar la presencia del insecto y de inmediato contrarrestar.