España: "Aún no existe alternativa viable al clorprofam"

El acto, organizado en las instalaciones de Patatas Meléndez, reunió a casi dos centenares de profesionales.

Uno de los temas debatidos fue la inminente prohibición del antigerminante CIPC (clorprofam). Este antigerminante utilizado en la industria de los tubérculos para evitar la germinación durante su almacenamiento ha sido prohibido por la Comisión Europea al no obtener la renovación de su autorización. Los Estados miembros de la UE retirarán las autorizaciones de todos los productos fitosanitarios que contengan clorprofam como principio activo, siendo la fecha máxima el 8 de octubre de 2020.

“Alternativas como el etileno o también el extracto de menta se llevan estudiando desde hace años, pero los resultados aún no son concluyentes. El aumento del coste de estos productos fitosanitarios es un escollo real”, apunta Cosme Catalán. “Así mismo, almacenar la patata a bajas temperaturas para alargar su vida útil la expone a desencadenar niveles de acrilamida que superen lo establecido por la reglamentación europea”, añade.

Variedades Monalisa y Lucinda

“Otra forma de acortar el periodo de almacenamiento de la patata es escalonar las campañas eligiendo variedades adaptadas a cada zona de cultivo y climatología. Ello permite ofrecer patata casi todo el año. Sin embargo, durante los meses de enero, febrero y marzo es inevitable importar si queremos seguir abasteciendo el mercado”, prosigue el gerente de Patatas Catalán.

Durante la jornada se organizó la mesa redonda “Los precios de la patata para el agricultor y la cadena de valor”, debatiendo sobre los diferentes actores de la cadena. 

“Es necesario aportar estabilidad de precios en el sector. Solo generando un mejor control conseguiremos estabilidad para cada eslabón de la cadena, incluidos los agricultores. En un sector agrícola tradicional, como sigue siendo el caso de la patata, concluir contratos es vital. Algunos agricultores se siguen mostrando reacios y todavía ven en la patata un producto especulativo con el que ganar dinero. Actualmente a menudo ocurre lo contrario. Regular estos flujos aportaría estabilidad en precios y mercados”, explica Cosme Catalán.

Patatas Catalán produce 65.000 toneladas anuales de patatas con un grueso total del grupo que supera las 150.000 toneladas. Actualmente está creando nuevas instalaciones con control de humedad y temperatura óptimos para suministrar patata nueva fresca durante 2 o 3 semanas. “La humedad y temperatura son vitales, pero también evitar daños mecánicos, algo habitual en la recolección de campo”, comenta Cosme Catalán.

Según el gerente de Patatas Catalán, los precios actuales no son consecuencia de un menor consumo por el calor: “Había un vacío en el mercado desde mayo. Los precios son altos debido a la falta de patata de conservación. Toda la patata recolectada se ha enviado al resto de Europa, elevando los precios. El resultado ha sido frenar el consumo a causa del precio y no de la subida de las temperaturas".

"España necesita seguir mejorando la calidad y continuar ganando cuotas de mercado para competir con los mejores, como es el caso de Francia, en lugar de focalizarnos en países terceros con otro tipo de patata que no es comparable”, concluye Cosme Catalán.