España (La Rioja Alta): La producción de patata afectada por el calor y la piedra en zonas de La Rioja Alta
En otros lugares como Calahorra el cultivo tiene mejores perspectivas aunque también se vio afectado el retraso de la siembra por las lluvias

La campaña de la patata en La Rioja Alta comenzó a mediados de agosto con las variedades más tempranas que no requieren almacenamiento y se ... envían a la industria de frito y congelado, así como las destinadas al mercado de fresco, según indicó el servicio de estadística agraria del Gobierno riojano. Estas últimas redujeron el ritmo por la escasa de demanda.
Inicialmente los precios se establecieron en 257 euros la tonelada de industria de frito sin conservación y 180 euros la tonelada para congelado, tanto blanca como roja. La de fresco comenzó con 23 céntimos el kilo percibido por el agricultor, según el boletín de agricultura. En la segunda semana de septiembre indicaba que la campaña seguía con ritmo pausado en previsión de que la recolección se alargará más de lo habitual.
23 céntimos
por kilo recibe el agricultor por la patata para fresco; 25,70 euros, para industria de frito sin conservación; y 18, para congelado (roja y blanca), según el servicio de Agricultura.
La citada publicación aseguraba ayer que las buenas circunstancias climatológicas permiten el arranque y almacenamiento de este producto en las condiciones adecuadas de temperatura y humedad hasta el momento de su comercialización en los próximos meses.
En Calahorra, Francisco Gutiérrez cultiva patata de piel roja desde el año 2010. Destina su producción a la industria. Si va bien el año, siembra entre febrero y marzo, pero en 2025 se retrasó hasta abril por las lluvias. Salvando este inconveniente, califica la cosecha como buena. En su caso tiene 20 hectáreas, comenzó la recolección el 1 de septiembre y ha durado tres semanas. Ahora pone brócoli en el mismo terreno para darle más rentabilidad.
Todo está en regadío y la cosecha de patata se coge de manera mecanizada en general. Hoy en día quedan pocos agricultores que lo hacen de forma manual, principalmente para autoconsumo o venta al por menor.
Si en La Rioja Baja las perspectivas son buenas, en otro lugar como Zarratón, en La Rioja Alta, la situación es diferente. Gregorio López se dedica a la patata para fresco y comenta que la campaña está muy parada por la falta de demanda. Explica que las altas temperaturas provocaron que el tamaño del tubérculo mermase. Además del retraso de la siembra, afectó a los campos de esta zona el pedrisco. Aún le queda un 70% por recolectar y lamenta que la rentabilidad se ha visto reducida. Con Gregorio estaba ayer Víctor Manso, que cultiva patata para industria, y por ahora ha sacado solamente entre el 20 y el 25% del producto.
Fuente: larioja.com