España (sa Pobla): Granizada destroza cultivos de patata
"No nos bastaba con los nematodos y ahora esto", expresa un agricultor delante de su finca de patateras destrozadas por el granizo.

La climatología ha asestado un duro golpe a los agricultores del norte de Mallorca.
Tras la tormenta de granizo caída este lunes al mediodía, los payeses han iniciado la evaluación de daños, confirmando que el cultivo está afectado en un momento en que la patata prácticamente es minúscula. "Ni siquiera han crecido las patatas", muestra otro agricultor sacando las patateras de la tierra y confirmando el peor pronóstico. Las patatas aún no se han desarrollado para poder venderlas. No hubiera sido hasta diciembre o enero que hubieran estado desarrolladas y se hubieran podido vender.
Este desastre natural se suma de forma crítica a la ya insostenible situación del sector, asfixiado por la plaga de nematodos y la falta de soluciones viables, que ha provocado una drástica disminución de producción de siembra este verano. "Además el seguro no cubre el precio de éstas pérdidas, se tendrian que revisar", afirman subrayando que los precios de producción no están actualizados. Además, reclaman que se declare sa Pobla zona afectada por una plaga y que se ayude urgentemente al sector agrario.
Pérdidas irreversibles
El granizo impactó a la patatera, que se sembró este verano. En la zona de Son March, una de las más afectadas, el daño ha sido severo. A las patatas les restaban tiempo para alcanzar su madurez óptima y continuar su ciclo de crecimiento. Sin embargo, el granizo ha destruido las plantas de cultivo. Según las primeras estimaciones de los agricultores, este daño podría resultar en una merma de la producción de hasta más de un 60% en las fincas más castigadas. Si bien el impacto no ha sido uniforme y algunos productores aún confían en salvar parte de su cosecha, las pérdidas económicas se extienden también a otros cultivos, afectando al arroz.
Este fenómeno meteorológico llega en el peor momento posible. La patata de sa Pobla ya venía sufriendo una crisis estructural marcada por la virulencia de la plaga de nematodos y la impotencia de los agricultores ante la rígida normativa fitosanitaria europea, que les ha retirado las herramientas químicas más eficaces.
La pérdida de un 60% de la cosecha, sumada a la descapitalización provocada por los nematodos, el abandono de más de 500 cuartones de tierra y la falta de precios justos —tal como denunciaron los payeses ante la Conselleria—, compromete aún más la viabilidad de las explotaciones. Este nuevo imprevisto natural profundiza la precariedad de un sector que ya había advertido que necesita urgentemente soluciones estructurales para no colapsar. Algunos ya han abandonado el campo buscando salidas en otros sectores.
Fuente: diariodemallorca.es