España: 700 toneladas de patata alavesa sin vender debido a la crisis del coronavirus

Son pocos, muy pocos, los sectores que de alguna manera u otra no se han visto afectados por la crisis del coronavirus. El campo alavés no es ajeno a la inestable situación y los agricultores están sufriendo sus consecuencias. Ahora mismo hay «algo más de 700 toneladas» de excedente de patatas a las que no se les está consiguiendo dar salida.

«Se trata de patatas destinadas principalmente a hostelería, también a hoteles e incluso a comedores de colegios. Ahora tenemos muchísimas dificultades para colocar este producto porque todos esos canales están cerrados», explica Javier Díaz de Espada, gerente de la cooperativa Nuestra Señora de Ocón de Bernedo, que da cobijo a 115 socios. Aunque la desescalada se acerca y la hostelería comenzará a funcionar muy poco a poco, el futuro cercano no pinta demasiado bien. «Va a costar mucho recuperar la normalidad, en los próximos meses las ventas van a ser muy pequeñas», vaticina Díaz de Espada.

Para intentar dar solución al problema, la cooperativa ya se ha puesto en contacto con Udapa y con Eroski para comercializar la patata alavesa. Ya se puede encontrar en los lineales de algunos supermercados en sacos de 5 kilos, de la variedad agria. «Una variedad de carne bastante amarilla y muy buena para freír», detalla el gerente, que espera que esta oferta vaya aumentando en las próximas semanas.

Anima a los consumidores a buscar y a elegir este producto local frente a las patatas francesas, o incluso de Israel, que son las que predominan en los supermercados. «Las francesas son más ’bonitas’ y lisas. En cambio, los suelos alaveses no son aptos para ese lavado perfecto, pero culinariamente la calidad de nuestra patata es incluso superior», explica. Sí que se pueden encontrar en algunas tiendas pequeñas de alimentación, pero este canal de venta no es suficiente para todo el excedente.